México.— El escritor Diego Enrique Osorno (México, 1980) concentra su labor como periodista para plasmarla en el libro El valiente ve la muerte sólo una vez; seis crónicas en las que describe situaciones donde la violencia y los antihéroes están íntimamente relacionados. 

El primer relato comparte el título de su obra de 134 páginas —publicada por Dirección de Literatura, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Ediciones Era— en donde aborda el enfrentamiento de don Alejo con un grupo de extorsionadores en Tamaulipas, acto de valentía que le costó la vida, convirtiéndose en leyenda.

En “El exalcalde”, el también cineasta, relata la historia de Mauricio Fernández Garza, quien fungió como edil de San Pedro Garza García, en Nuevo León, uno de los municipios más ricos del país, sobre el cual también se filmó un documental —bajo el nombre El Alcalde, distribuido por Ambulante—, recibiendo la simpatía de la gente. 

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“Algunos de los grandes hombres de nuestro tiempo viven lejos de los reflectores mediáticos o de los homenajes oficiosos. Se trata de personas que encaran la cotidianidad con una ley fundamental en la cabeza: la ley del esfuerzo”, destaca en la crónica “Ha muerto el inventor de la arrachera”, relato acerca de la vida de José Inés Cantú. 

Del mismo modo, en “Así se mata a un diputado en Sonora”, narra el asesinato de Eduardo Castro Luque; en “Los fiscales están solos” aborda la corrupción, y en “Venga a comer el coctel de camarón más grande del mundo en la tierra de las masacres más terribles de México”, cuenta cómo se trata de cubrir la violencia que existente en uno de los pueblos de Tamaulipas con el reconocimiento al logro de un récord Guinness.

Diego Enrique Osorno, quien en la actualidad vive en el norte del país —lugar donde germinan sus historias—, ha sido autor de nueve libros de crónica sobre la rebeldía, el poder y la justicia en el México del siglo XXI, entre ellos El cártel de Sinaloa, La guerra de Los Zetas, Nosotros somos los culpables y Un vaquero cruza la frontera en silencio, estos dos últimos con adaptación al teatro.

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