La youtuber conocida como Maire Wink denunció al autodenominado creador de la autosanación, Ricardo Ponce, de liderar una secta sexual que opera en sus retiros.

Maire detalló que en febrero pasado asistió al retiro ‘Chakra del Corazón‘ en Bacalar donde a los pocos minutos de conocerse Ricardo Ponce le coqueteó.

La plática se volvió sexual casi inmediatamente, se me estaba insinuando”, dijo.

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La youtuber confesó que aunque al inicio se resistió al final se dejó deslumbrar por la atención que Ponce le dio, lo vivido en su retiro y su insistencia sobre que ella no debía huir del amor.

Termina el retiro y nos vamos al bar del hotel. Yo me voy a hablar por teléfono y Ricardo se va tras de mí, me da un beso y me empieza a llevar a lo que yo pensé sería su habitación y luego vi que me llevó a unas oficinas. Ahí se bajó los pantalones, se sentó en una silla y me dijo ‘chúpamela’. Yo estaba un poco en shock… y no hubo más que el sexo más burdo de mi historia donde Ricardo estaba buscando su celular porque decía ‘deberíamos grabar esto’”, narró.

Maire Wink se dijo responsable de lo que pasó por no saber decir que no, aunque reconoció que fue manipulada.

El problema es que a raíz de su experiencia con Ricardo Ponce descubrió las historias de otras mujeres con las que el coach de la autosanación tuvo relaciones sexuales aprovechándose de su vulnerabilidad emocional.

Una víctima detalló que Ponce la grabó sin su consentimiento durante el acto sexual y que cuando le indicó que le dolía tener sexo él le expresó su excitación. También le preguntó que si accedería a un trío a lo que ella se negó.

Tal víctima dijo que conoció historias similares por parte de otras mujeres, sobre todo de extranjeras que trabajan como parte del staff del coach y que por miedo a quedarse sin empleo y un lugar en donde vivir, porque él las alberga en un departamento, accedieron a tener relaciones sexuales e inclusive ser filmadas.

Ricardo está haciendo esto dentro de su trabajo con personas a las que a mi parecer vulnera y manipula. Lo hace siempre desde una relación de poder, yo no entendía qué era esto, se me ocurrió escribirle a Alessandra de la Vega (diputada capitalina), y me dice ‘esto es trata’”, añadió Maire en su video.

Tras el testimonio de la youtuber varias mujeres la contactaron para describir sus historias y se abrió la cuenta Denuncia a Ricardo Ponce en Instagram para recopilar denuncias anónimas, o bien, recibir asesoría legal para iniciar un proceso legal contra el coach.

Algunas víctimas afirman que Ricardo Ponce las amenazó de muerte para no actuar en su contra y una exempleada suya lo hizo responsable de lo que pueda pasarle a ella o a su familia.

Los testimonios coinciden también en que Ponce las contactó después de asistir a uno de sus retiros para invitarlas a nuevas reuniones, haciendo hincapié en su belleza. Sus pláticas siempre eran sobre sexo e incluso les llegó a enviar y pedir fotos íntimas.

Días después de la publicación del video ‘Caí en la secta sexual de Ricardo Ponce‘, de Maire Wink, el coach afirmó que se pronunciará al respecto con hechos.

En un breve comunicado agradeció a sus ‘Valientes’ por apoyarlo.

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