El paleoantropólogo José María Bermúdez de Castro Risueño ha ingresado ayer en la Real Academia Española, donde ocupará la silla K, con un discurso en el que ha lamentado que «durante varios miles de años» los hombres hayan prescindido «de la mitad del talento que atesora la humanidad», el de las mujeres.

Así lo ha asegurado esta tarde Bermúdez de Castro durante la lectura de su discurso de ingreso, titulado «Naturaleza, cultura y evolución», y tras haber recibido la bienvenida en nombre de la corporación a la institución por su vicedirector, José Manuel Sánchez Ron.

El Pleno de la Real Academia Española eligió como académico a José María Bermúdez de Castro (Madrid, 1952) en la sesión del 16 de diciembre de 2021.

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Su candidatura fue presentada por los académicos Carmen Iglesias, José Manuel Sánchez Ron y Pedro García Barreno y desde hoy ocupará la silla K, vacante desde el fallecimiento de Federico Corriente el 16 de junio de 2020.

«Por supuesto -según ha comenzado su discurso- jamás me pasó por la cabeza la idea de que algún día podría estar en este lugar donde ahora me encuentro, leer un discurso y poder así ingresar definitivamente en esta institución. Era lógico, puesto que mi precoz inclinación hacia la naturaleza y más tarde mi vocación por investigar el mundo de los seres vivos parecían estar muy alejados del mundo de las letras».

La silla K en la Real Academia Española

«Cuando examiné por primera vez la larga lista de personas que han ocupado la silla K y conocí su talento y sus méritos quedé sobrecogido. De esa lista puedo citar al político y escritor Francisco Silvela, al abogado, político y periodista Andrés Mellado, al médico, escritor e historiador Gregorio Marañón o a la poetisa, dramaturga y maestra Carmen Conde, la primera académica de número de la Real Academia Española», ha leído.

Respecto a la figura de Carmen Conde, Bermúdez de Castro ha puesto de relieve que accedió a la silla que ahora ocupa él «nada menos que 266 años después de la creación de esta institución»: «es muy lamentable que durante varios miles de años y prácticamente en todos los rincones de nuestro planeta, nosotros, los hombres, hayamos prescindido de la mitad del talento que atesora la humanidad», ha lamentado.

La biología y la cultura

Ya en la parte central, la dedicada al estudio de su especialidad como paleoantropólogo y biólogo, Bermúdez de Castro ha enfatizado que «en modo alguno podemos cortar el cordón umbilical que une a la biología y la cultura».

«Definir la cultura o, más bien, encontrar un significado que sea del agrado de todo el mundo es tarea casi imposible. Cultura es un término polisémico con significados relacionados entre sí, pero que responden a formas distintas de entenderlo de acuerdo a la profesión, la formación o el ámbito en el que desarrollemos nuestra actividad», ha añadido.

Las distintas artes, logros de nuestra especie

Asimismo, el recién ingresado en la RAE ha afirmado al final de su discurso que la arquitectura, la escultura, la danza, la literatura, la música, la pintura y el teatro, «por citar solo las siete bellas artes más reconocidas», son «logros extraordinarios de nuestra especie que estimulan nuestras emociones y nos elevan por encima de nuestras necesidades cotidianas».

«Como he escrito en más de una ocasión, espero y deseo que muchas mentes competentes unan sus capacidades para crear un ente superior capaz de proponer un modelo totalmente diferente al actual», ha concluido.

Actualmente Bermúdez de Castro ejerce también como coordinador del Programa de Paleobiología del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) y es profesor honorario del University College de Londres, entre otros cargos.

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