Autor: Juan Carlos Talavera

Al término de 2020, el gobierno federal habrá gastado 673 millones de pesos provenientes del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) en el sector cultural del Programa Nacional de Reconstrucción (PNR), para la recuperación y restauración de teatros, casas de la cultura, museos comunitarios, vivienda histórica y palacios municipales, afectados durante los sismos de septiembre de 2017. Pese a todo, la conclusión de estos trabajos se extenderá hasta 2022.

Para 2020, el PNR atenderá 225 inmuebles con los 333 mdp asignados, entre los que destaca los trabajos para seguir la recuperación del Palacio Municipal de Juchitán, la Casa de la Malinche, la Casa del Conde de Regla, el Acueducto de Tecajec, y el edificio de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, entre muchos más.

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En entrevista con Excélsior Arturo Balandrano, titular de la Dirección de Sitios y Monumentos de la Secretaría de Cultura federal, habla sobre las prioridades para este año, la petición de 333 mdp en el proyecto del PEF 2021, la posible utilización de subejercicios y la falta de un seguro para enfrentar sismos en el futuro, a tres años de los sismos de 2017, que se cumplen hoy.

Hablamos del desastre más grande en la historia del país. Es un tema muy relevante porque está requiriendo un esfuerzo impresionante por parte de las instituciones federales, estatales y municipales, y estamos trabajando en unidad para resolver la problemática que nos dejaron los sismos y para los cuales se cumple mañana (hoy) el tercer año del segundo sismo”, reflexiona.

La prioridad para este año se concentrará en las 90 obras que tuvieron una primera etapa en 2019, como es el caso de la Casa del Conde de Regla, con 5 mdp; la Capilla de San José Zavaleta, con 2.7 mdp; el Acueducto Tecajec, con 5 mdp; el Palacio Municipal de Juchitán, con 4.2 mdp, entre otros.

La segunda prioridad del PNR serán las 115 acciones que no pudimos incluir en 2019 y que quedaron pendientes con recursos del año pasado. En la mayoría de éstas se realizará la obra completa y algunas en una primera etapa, y la segunda se programará para 2021”, explica.

Y la tercera recaerá en las nuevas solicitudes, que suman un total de 404 acciones, aunque sólo prevén la atención de 225 puntos en ese orden de prioridades.

Una de las recuperaciones más emblemáticas es el Palacio Municipal de Juchitán, detalla. “Recordarán que tuvo un colapso en uno de sus extremos, en varias crujías. Es un trabajo que iniciamos con recursos de 2019. Este año haremos la segunda y concluiremos en 2021”.

Es uno de los proyectos que representa un reto mayor por la magnitud del inmueble y su complejidad. Primero es estabilizar la estructura en un suelo de aluvión, el cual tiene muy baja resistencia a la compresión y al sostenimiento del inmueble, así que trabajamos en su recimentación”.

Y la última parte “será la restitución de la parte que colapsó. Aquí estamos analizando dos escenarios: una restitución similar a la original, con los mismos elementos de arquitectura tradicional con que fue construido en el siglo XVIII o hacer una más contemporánea y hacer un espacio más seguro. Estamos en ese proceso”.

LA MALINCHE

Otro espacio que atenderá el PNR será la Casa de la Malinche, ubicada en Coyoacán.

Es otro trabajo emblemático, al que se le ha dado mucha publicidad. Por cierto, en esa casa no vivió la Malinche, sólo es una leyenda popular, pero sí es un inmueble representativo del siglo XVIII, una vivienda de propiedad privada. La casa es un tesoro nacional y ya la estamos atendiendo”.

De momento, dice, “ya colocamos apuntalamientos y estamos haciendo los estudios de mecánica de suelos. Ahí hay un problema de falta de resistencia del suelo y asentamientos diferenciales en la estructura, por lo que será necesario intervenir primero la parte estructural de la casa para estabilizarla y darle seguridad a los usuarios”.

Y agrega: “Después vendrá una segunda etapa para restablecer los valores patrimoniales del edificio, fundamentalmente en los muros de fachadas y cubiertas que tienen fracturas importantes y una decoración de ajaracas importante”.

Balandrano también destaca la atención a los arcos que cierran la calle de Francisco Sosa, en Coyoacán. “Es una de las nuevas solicitudes que llevaremos en el centro histórico de Coyoacán. Afortunadamente, los arcos sufrieron daños menores”.

¿Qué sucede en el caso de la Casa del Conde de Regla? “Es un edificio importante en términos de su significado cultural. Está en el Centro Histórico, es Patrimonio Mundial y forma parte del patrimonio de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM). Quedó inhabilitado por las afectaciones en muros y cubiertas. El año pasado le aportamos recursos para atender el problema de los elementos estructurales. Ese trabajo requirió más de 10 mdp y lo hicimos en colaboración con el Fideicomiso del Centro Histórico”.

En el caso de la UNAM, advierte, el PNR ya no atenderá espacios como el edificio C de la Facultad de Ingeniería ni el Palacio de Medicina, pese a que fueron incluidos en su listado de proyecto, debido a que “la UNAM no podría recibir subsidio por problemas de índole administrativo”, dado que los recursos debían ser captados a través del Fideicomiso de la UNAM.

Por último, hizo un llamado a la Cámara de Diputados para que se garanticen los 333 mdp proyectados en el PNR 2021, debido a la situación que atraviesa el país en relación con la pandemia. “Esperamos la comprensión de la Cámara de Diputados”.

EXISTEN DIFERENCIAS POR SEGUROS

Arturo Balandrano se refirió a la polémica que enfrenta el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la aseguradora Banorte.

El INAH sigue trabajando con recursos del Fonden. Ahí tiene 6 mil millones de pesos para (atender) mil 250 inmuebles. “En este caso, se ha ido trabajando un proceso de negociación, primero con la aseguradora Banorte y ahora una demanda para el pago completo de la póliza que se tenía contratada al momento de los sismos de 2017 y 2018. Este proceso va a litigarse en tribunales y creemos que los vamos a ganar, pero llevará tiempo”, explica.

Mientras tanto, para cubrir los pagos pendientes del INAH, el PNR ha transferido 430 mdp para atender aquellos inmuebles sujetos al apoyo de la aseguradora, a través de la Sedatu.

Excélsior consultó a Banorte sobre el tema, pero aseveró que no registra ningún adeudo con el INAH: “Seguros Banorte cumplió a cabalidad con los compromisos derivados de la póliza correspondiente a la contratación del programa de aseguramiento integral de bienes patrimoniales del Instituto Nacional de Antropología e Historia 2016-2017 y no hay saldo pendiente a cubrir al INAH”.

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