México— El Centro Cultural Teatro Helénico ofreció una presentación más de Librosvivos, una plataforma de literatura extendida que a través del monólogo desarrolla una historia alrededor de títulos emblemáticos de la literatura; en esta ocasión se trató de Cien años de soledad de Gabriel García Márquez (1927-2014) y “La cena”, cuento de Alfonso Reyes (1889-1959). 

Librosvivos “se me ocurrió en el Vive Latino 2014, cuando fueron celebrados los 15 años del festival, junto con la dirección del evento ahí realicé una carpa que se llamaba: Rock & Libros”, relata José María Arreola en entrevista para Notimex, quien es fundador de la iniciativa junto con Nelly Rosales Plascencia.

“Ahí fue un cruce muy afortunado entre música y literatura, donde comenzamos con algunos músicos como Caifanes; Pascual Reyes de San Pascualito Rey; Paco Huidrobo, además de Juan Pablo Villa; escritores como Juan Villoro; Xavier Velasco, y Mardonio Carballo”, enumera.

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“Durante cuatro días programamos dicha carpa y descubrimos esta noción de que podíamos encontrar el “core” (núcleo) de los libros, pues no sólo era lectura musicalizada; podíamos ponernos más rigurosos y la verdad es que nos fue muy bien con esa experiencia”, recuerda.

Para montar cada monólogo de Librosvivos, “primero pensamos en el libro, luego en la actriz o en el actor; consideramos también quién desarrolla la parte de la investigación, porque es fundamental una investigación profunda acerca del libro y su contexto; luego esa investigación pasa a manos de los dramaturgos”, explica Arreola acerca del proceso de producción de los monólogos.

En La cena, hay una mujer que me habla en sueños, el actor Emilio Guerrero encarna a un Alfonso Reyes confundido, quien narra la génesis de un cuento que le fue dictado por la voz de una mujer, sin saber si aquello era un sueño o simplemente estaba loco. De ahí surgiría “La cena”, narración que no sabía si incluir o no en su libro El Plano Oblicuo (1920); pero que a la postre resultó ser uno de los textos más significativos de aquella publicación. 

Por su parte, 50 de Cien: Reflexiones de un libro en soledad muestra al histrión Rodrigo Murray personificando al libro Cien años de soledad (1967), quien alista una fiesta para festejar su 52 aniversario de haber sido publicado. Debido a que todos los invitados tardan en llegar, se dispone a platicar —a manera de biografía— cómo ha sido su vida desde que nació hasta llegar a su etapa adulta, con dosis de humor brindadas fácilmente gracias a la misma personalidad de Murray. 

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