Las aventuras de Chanoc y Kalimán, los problemas de La familia Burrón, las tragedias de Memín Pinguín y la sensualidad de Rarotonga estarán al alcance del público gracias a un proyecto de digitalización del acervo de la Hemeroteca Nacional, a cargo de la UNAM.
Esas historietas formaron parte de la cultura popular en México durante décadas y aún hoy tienen eco entre las generaciones que disfrutaron de esas publicaciones.
Ahora, quienes deseen revivir las aventuras de esos personajes podrán hacerlo a través del sitio Pepines. Catálogo de Historietas (http://www.pepines.unam.mx/).
El catálogo, una base de datos de mil 400 historietas, se logró gracias al trabajo conjunto entre la Hemeroteca Nacional de México (HNM), el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) y la Secretaría de Cultura, informó en un comunicado la UNAM.
Juan Manuel Aurrecoechea dirigió el proyecto titulado “Catálogo de la historieta mexicana de la Hemeroteca Nacional” con el que la Hemeroteca, del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB) de la UNAM, abre al público una de las colecciones más importantes de ese género.
El objetivo del proyecto es “difundir la existencia de series de historieta popular mexicana, amenazadas por el olvido histórico, e invitar al público a la consulta directa de las publicaciones en la Hemeroteca”.
Pepín, Adán el hombre del futuro, Aventuras de Viruta y Capulina, Los Supersabios, Don Catarino, Lágrimas y Risas también forman parte de la colección, que comprende más de siete mil volúmenes encuadernados y otro tanto de revistas sin empastar.
El acervo fue dividido en cuatro categorías: Aventura, Humor, Melodrama y Didáctica, entre las que también destacan títulos como Pinocho, Los Agachados, Capitán Tormenta, Colorín y Chamaco.
A la base de datos se le dio el nombre de “Pepines” a raíz de la legendaria revista Pepín, publicada entre los años 30 y 50, que gozó de tal éxito en México que durante décadas eran llamadas “pepines” todas las publicaciones de historietas.
Durante su participación en la presentación del catálogo, Vicente Quirarte -investigador del IIB- recordó cómo hace años era mal visto “leer con imágenes” y que a las historietas en México se les decían “cuentos”.
El catálogo, desarrollado por la Coordinación de Innovación y Estrategia Digital del IIB, permite hacer búsquedas por medio de distintas categorías y en los resultados se arrojan registros con la descripción bibliográfica del ejemplar, resumen del argumento, nombres del director, ilustradores y argumentistas, así como información del género al que pertenece.
