La bailarina Elisa Carrillo Cabrera, ha sido nominada al Prix Benois de la Danse (Premio Benois de la Danza), el reconocimiento más importante del mundo del ballet y que han ganado figuras de la talla de Alicia Alonso, Mikhail Baryshnikov, Boris Eifman, Julio Bocca y otros más.

“Nos complace informarle de su nominación al Prix Benois de la Danse 2019. Usted ha sido nominada por su papel de Julieta en (la obra) Romeo y Julieta, de Nacho Duato estrenada en mayo 2018 con el Staatsballett Berlin (Ballet Estatal de Berlín)”, informó Nina Loory, directora artística del prestigiado galardón, mediante una misiva.

Elisa Carrillo Cabrera es desde 2011 primera bailarina del Staatsballett Berlin y la primera mexicana en haber sido distinguida con ese cargo en una de las mejores compañías de ballet de Europa.

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Precisamente trabajó al lado del español Nacho Duato, quien fue director artístico de esta compañía alemana entre 2014 y 2018 y quien ganó el Benois de la Danse en el 2000 por su labor como coreógrafo en la obra Multiplicidad. Formas de Silencio y Vacío (1999), durante su gestión al frente de la Compañía Nacional de Danza de España.

“El simple hecho de ser nominada para el prestigioso Premio Benois de la Danza es un verdadero honor y una bendición en mi vida. Estoy muy agradecida con el Staatsballett Berlin por todas las oportunidades y con Nacho Duato, un gran coreógrafo y autor de este montaje por el que se me nomina”, ha expresado Elisa Carrillo al saber la noticia.

En 2018 Elisa Carrillo se convirtió en la primera mexicana en recibir otro destacado premio, el “Alma de la Danza”, el reconocimiento más importante del ballet en Rusia y que rara vez se concede a extranjeros.

El próximo 30 de abril, Día Internacional de la Danza, lo recibirá en el Teatro Musical Académico de Moscú Stanislavski y Nemirovich-Danchenko. Antes, en 2013, obtuvo el Premio Dance Open del Festival Internacional de San Petersburgo.

Con ambas distinciones en su haber, Elisa Carrillo ha sido la primera mexicana que recibe los dos galardones más importantes de la danza clásica de Rusia, cuna de este arte.

Otros reconocimientos de Carrillo Cabrera son su nombramiento oficial como Embajadora de la Cultura de México.

En 2011 la ciudad de Berlín, donde Elisa reside, la nombró como una de las 50 personalidades más importantes de esa urbe.

En 2013, la Cámara de Senadores de México distinguió “su labor a favor del arte y la cultura de México”. En 2016 recibió de la Presidencia de la República la Medalla de Oro al Mérito de Bellas Artes, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal le dio la Medalla al Mérito en Artes y el Festival Internacional de la Cultura Maya le concedió Medalla de Oro.

Un año después, la ciudad de Puebla la nombró visitante distinguida y le hizo entrega de la llave de la Biblioteca Palafoxiana. En 2018 la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin) reconoció su trayectoria y la revista Forbes la definió “una de las cien mujeres más poderosas de México”.

En su última nominación fue propuesta por la Cámara de Senadores para recibir la Medalla Belisario Domínguez y este año el Gobierno del Estado de México le otorgó la presea Estado de México 2018 en la modalidad Artes y Letras “Sor Juana Inés de la Cruz”, por sus logros a nivel nacional e internacional. Ahora su nominación al Prix Benois de la Danse hace de ella la primera mujer nacida en México en ser considerada para recibir este premio, el cual honra a lo más destacado de la danza clásica en diferentes categorías.

El Premio Benois de la Danza

El Prix Benois de la Danse fue fundado en 1991 por la Asociación de Danza Internacional en Moscú para reconocer, año con año, a lo más destacado del ballet: montajes, creaciones e interpretaciones en seis categorías (bailarina, bailarín, coreógrafo, diseñador, compositor y trayectoria).

Entre aquellas personalidades que lo han ganado -en diversas categorías- están los bailarines Sylvie Guillem (1994), Natalia Osipova (2009) y Julio Bocca (1992); los coreógrafos Boris Eifman (2006) y Crystal Pite (2017), así como Alicia Alonso (2000) y Mikhail Baryshnikov (2003) por trayectoria.

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