Hace poco más de medio año se inauguró en el ejido de General Cepeda, dentro del municipio de Rincón Colorado, Coahuila el primer sitio paleontológico abierto al público de México. A pesar de que en el país se han encontrado restos fósiles en distintas zonas, hasta entonces todos estos hallazgos se mantenían sólo reservados a la investigación, pero no estaban exhibidos al público.
En este sentido, Coahuila es uno de los puntos con más historia paleontológica y por eso se convirtió en el lugar ideal para albergar este espacio dedicado a que cualquier persona pueda aprender sobre los de dinosaurios que habitaron la región, entre los cuáles, por cierto, existen especies endémicas que no han sido encontradas en ningún otro lugar.
La Zona Paleontológica de Rincón Dorado exhibe replicas exactas de huesos y fósiles, algunas ubicadas en el mismo punto donde fueron encontradas. Aunque mucha gente se ha expresado sobre el deseo de ver las originales, la decisión de utilizar reproducciones se tomó con el fin de conservar e investigar las reales que, de estar al aire libre, podrían sufrir grandes daños e incluso desaparecer por las condiciones ambientales.
Un desierto con pasado de playa
Aunque hoy la zona es un desierto, en el periodo Cretácico, fue una península rodeada de agua y con grandes playas, que constituyeron el ambiente perfecto para que la vida de los dinosaurios se desarrollara profusamente, sobre todo de los conocidos como hadrosaurios, una especie herbívora que fue encontrada en la zona y vivió hace aproximadamente 72 millones de años.
La idea principal de Rincón Dorado es ofrecer a sus visitantes un viaje al pasado a través de casi dos kilómetros de recorrido al aire libre y un centro de interacción en donde se exhiben réplicas de esqueletos completos y materiales audiovisuales informativos.
