Un hombre ha encontrado un ejemplar extremadamente raro de la “primera moneda de oro de la historia” del Reino Unido, que podría hacerle ganar al menos 550,000 dólares.

El hallazgo fue hecho el pasado septiembre, cuando el afortunado, que prefirió permanecer en el anonimato, exploraba con un detector de metales los terrenos de una finca de la localidad de Hemyock, en el condado de Devon.

“La moneda se encontró en un campo poco atractivo y podría no haberse recuperado nunca”, afirmó a Daily Mail. “Ahora está protegida para que la disfruten las generaciones futuras, y es una verdadera lección de humildad haber sido yo quien la encontró”, agregó.

Anuncios

El hombre desconocía por completo la rareza de su descubrimiento hasta que publicó una foto en Facebook y un especialista de la casa de subastas Spink, en Londres, la vio. Resultó que la moneda se remonta a la época del rey Enrique III de Inglaterra, que reinó entre los años 1216 y 1272, y fue acuñada hacia 1257 por Guillermo de Gloucester con oro del norte de África.

Te puede interesar: ​​​​​​​EFICINE abre el primer periodo de evaluación cinematográfica 2022

De acuerdo con los expertos, el centavo, de poco menos de dos centímetros de diámetro, muestra el primer retrato “verdadero” de un rey británico en su trono desde la época de Guillermo el Conquistador (1066-1087) y actualmente solo se conoce la existencia de ocho monedas de este tipo, casi todas ellas conservadas en museos.

Además, se trata del primer descubrimiento de este tipo que se registra en casi 260 años, apuntó Gregory Edmond, especialista de Spink. Agregó que la moneda recién hallada “está en un estado casi perfecto” y “artísticamente muestra un cambio innovador desde las representaciones de un rey restringido por las estipulaciones de la Carta Magna, hasta su propia personificación como patrón original de Inglaterra, San Eduardo el Confesor”.

¿Por qué es tan rara?

En los años 1240 y 1250, Enrique de Winchester exigió que todos los pagos se hicieran en oro para acumular tesoros para los grandes proyectos de ultramar. Era la primera vez que la economía no dependía de las monedas de plata desde la Edad Media.

En total, se acuñaron unas 52,000 monedas con el doble de peso de un penique de plata y valoradas en 20 peniques (un valor de cambio monetario usado en el Reino Unido antiguamente), lo que equivale a 82 dólares en dinero actual.

Sin embargo, se hizo evidente que eran económicamente inviables porque el valor de la moneda valía menos que su peso en oro. Como resultado, prácticamente todas estas monedas fueron fundidas después de que quedaran fuera de circulación tras la muerte de Enrique III.

“Como experimento económico, el penique de oro de Enrique ha sido considerado durante mucho tiempo como el abyecto fracaso de un rey debilitado e incluso en bancarrota”, detalló Edmond, agregando que esto no tiene en cuenta el contexto de la moneda en la historia británica. “No solo el advenimiento de una nueva moneda de oro fue sísmico en el paisaje medieval doméstico, sino que también muestra la influencia directa en la vida cotidiana de las rutas comerciales internacionales desde el Oriente Medio y el norte de África, ricos en oro y especias”, añadió.

Se espera que el centavo sea subastado el próximo 22 de enero: tiene una estimación previa a la venta de 550,000 dólares, pero los ejemplares anteriores han pagado más de 680,000 dólares.

Publicidad