En el marco del 250 aniversario del natalicio de Ludwig van Beethoven, Cultura UNAM decidió unirse a los homenajes que se están realizando en todo el mundo de una manera muy particular: comisionaron una serie de inéditas obras de orquestas, pero basadas e inspiradas a su vez en la obra del compositor alemán. 

“Cada una de las obras funcionarán como homenaje”, explica el compositor Francisco Cortés —uno de los comisionados—, en entrevista con Notimex, “para esta temporada se acudieron a cuatro compositores: Hilda Paredes, Cristina García Islas, Rodrigo Valdez y el mismo Cortés”. 

Los anteriores artistas tuvieron que inspirarse en alguna de las obras que se programaron; en el caso particular de Francisco Cortés, fue la Sinfonía n.º 1 en do mayor, op. 21, “Me pidieron que hiciera algo con esa primera sinfonía que está programada para el fin de semana del 14 al 15 de marzo”. El compositor menciona que cada presentación de la temporada iniciará con la obra comisionada y después se interpretará la pieza de Beethoven. 

Anuncios

Sobre cómo fue la génesis de su obra, explica: “es algo a lo cual hay que darle muchas vueltas” porque “existen muchas maneras de hacer referencia a una obra para poder crear una nueva”. 

Después de una lluvia de ideas, a Cortés se le ocurrió ver a la Sinfonía n.º 1 como parte de un todo. “Aunque es una obra fantástica por sí sola, si la vemos como la primera del corpus de nueve sinfonías, es el inicio de una de las colecciones más importantes de la historia del arte”. 

Bajo ese concepto, aunque cada una de las sinfonías tiene su propio valor, “la primera podría representar el nacimiento de la primera luz de todo”, fue a partir de ahí que Beethoven empezó a componer.

La primera luz que ocurre en la mañana

Después de pensar en cómo representar ese surgimiento, “se me ocurrió utilizar como célula a los primeros compases del primer movimiento”, construyendo una pieza que comenzara muy grave y poco a poco fuera subiendo y ganando energía. 

Esa fue su manera de representar el símbolo de esta colección “que emerge fantásticamente” y a eso se debe el título: Albor, “porque es la primera luz que ocurre en la mañana”. 

Cortés espera que Albor pueda interpretarse después de su estreno durante los días 14 y 15 de marzo, “por supuesto que hay interés de que todas las obras que comisiona la Ofunam se sigan interpretando”; sin embargo, aclara que las obras de orquesta “por ahora no pueden darse a otros conjuntos porque tengo la exclusividad con la Ofunam”. 

Tan pronto sea interpretada, “soy libre de promocionarla; pero los procesos de comités de selección que arman los programas pueden tardar uno o dos años”. A pesar de eso, tiene esperanza de que la obra se toque más veces, “ahora mismo estamos completamente enfocados en la interpretación encargada por la entidad universitaria”. 

El compositor anuncia que aún no ha habido ensayos con la orquesta, “de hecho el ritmo es muy intenso para los músicos”. Refiere que el ciclo de orquesta sinfónica profesional es de un concierto a la semana tan pronto inicia la temporada, “si el domingo dieron un concierto, tendrán cuatro ensayos que suelen ser de cuatro o cinco horas, como un trabajo de medio tiempo”. 

Aunque podría parecer poco tiempo, “por eso son una orquesta profesional: porque pueden sacar las cosas rápido”. Los ensayos para su obra comenzarán en la misma semana de su estreno, “por ahí del 10 de marzo; la obra está entregada y los músicos ya tienen sus partes para estudiar individualmente”.

Publicidad