Los dueños de los equipos de la NFL decidirán el 9 de agosto si aprueban la propuesta de 4.650 millones de dólares para la venta de los Broncos de Denver a los Walton, herederos de la fortuna de Walmart y la familia más rica de Estados Unidos.
El comité de finanzas de la liga se reunió el miércoles y de forma unánime recomendó la aprobación de la transacción.
El comité enviará un reporte a todos los equipos para una junta especial del 9 de agosto, en la que se requiere el apoyo de 24 de los 32 conjuntos para aprobar la venta de la histórica franquicia de Pat Bowlen Trust a Rob Walton; su hija, Carrie Walton Penner y su esposo, Greg Penner.
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El comisionado Roger Goodell ha hecho de la propiedad por parte de minorías una necesidad imperiosa en la liga. El grupo Walton-Penner cumple con esos deseos al incluir a la presidenta de la junta directiva de Starbucks, Mellody Hobson, y a la exsecretaria de estado Condoleezza Rice, ambas afroestadounidenses.
El acuerdo es el más costoso para una franquicia deportiva en el mundo, sobrepasando los 3 mil 100 millones de dólares por la venta del Chelsea de principios de año. El club, uno de los más importantes del fútbol europeo, fue cedido a un consorcio encabezado por Todd Boehly, dueño minoritario de los Dodgers de Los Ángeles.
Walton, de 77 años, fue presidente de Walmart. Es el hijo mayor del fundador Sam Walton y de Helen Walton, y tiene una fortuna estimada en cerca de 60.000 millones de dólares. Se convertiría por mucho en el dueño más rico de la NFL si la operación es aprobada, como se espera.
El Pat Powlen Trust ha operado la franquicia durante varios años y puso en venta al equipo el año pasado después de que los hijos del miembro del Salón de la Fama Pat Bowlen no se pudieron poner de acuerdo sobre un sucesor de su padre.
Bowlen, quien compró al equipo en 1984, murió en 2019, un mes antes de su exaltación al Salón de la Fama.
