El Pro Bowl ya no existirá más como lo conocemos. La NFL anunció que ahora será reemplazado por competencias de habilidades por toda una semana y el evento principal será un partido de flag football, o tochito, como también lo conocen. De igual manera, todo el evento tendrá la participación de los jugadores más destacados a lo largo de la temporada.
El tradicional del Juego de Estrellas de la NFL se acaba como lo conocemos después de 71 años de existencia. Mismo tiempo en el cual siempre disfrutó de intrascendencia y nulas expectativas, lo único que ha recaudado, además de algunos millones que solo disfrutan los jugadores que participan en el partido, se ha convertido en un desfile de quejas, la mayoría de ellas porque se corren varios riesgos en el partido menos importante de todo el año y que solo sirve para alargar el calendario.
Para comenzar, este es el Juego de Estrellas que menor relevancia toma de entre todos los aficionados de los deportes en Estados Unidos. Mientras que la NBA mantiene el atractivo concurso de clavadas y tiros de triples y la MLB el Home Run Derby y se disputan a mitad de temporada cuando en mejor forma física se mantienen los jugadores, la NFL mantiene los juegos de habilidades, los mismos que son que nadie recuerda quien ganó, caso contrario a los de los ganadores en las otras disciplinas. Así de irrelevantes son.
Aunado a ello, las audiencias televisivas iban en decadencia. De acuerdo con datos obtenidos por El Economista, el Pro Bowl ocupó el segundo sitio en relación con la audiencia promedio de sus últimas cinco ediciones. El mismo medio señaló que la MLB ocupó el primer puesto en 2017 con 11.7 millones de televidentes, después está la NFL, con 10.5 millones de personas y en el tercer sitio se encuentra la NBA, con 7.4 millones de televidentes. En relación al Pro Bowl, del 2012 al 2016 su audiencia decreció un millón por año.
Te puede interesar: Luis Hernández afirma que no pasa nada si Funes Mori no va a Qatar 2022
Muchos jugadores desean ya no seguir participando. Pero los que aún se mantenían activos en el Tazón de los Profesionales logran ganar buenas sumas de dinero. De acuerdo con el Diario AS, los jugadores del equipo ganador en el 2022 ganaron 80 mil dólares, mientras que el equipo perdedor tuvo que conformarse con 40 mil. Además de ello, la liga hizo donaciones de hasta 20 mil dólares a las fundaciones de los jugadores premiados como los mejores a la ofensiva y los mejores a la defensiva. También dio 10 mil a las fundaciones de los jugadores que consigan el gol de campo más largo, la mayor cantidad de yardas por pase, por recepción y acarreos. Además de premiar con 2,500 dólares cada intercepción y cada anotación.
La cuestión es que, mientras los premios se mantenían, el juego podía seguirse llevando a cabo. Pero para algunos el dinero no lo es todo y existen excepciones de invitados a tal encuentro. En la última edición, Dak Prescott fue uno de los que jugadores que decidieron no participar. El QB de los Cowboys venía de una temporada difícil luego de superar una fractura de tobillo en el 2020 y alegó que simplemente quería descanso. Otro de los casos de negativa fue el de la ex ala cerrada de los Cincinnati Bengals, Tyler Eifert, quien durante la edición del 2015 del Pro Bowl salió lesionado del tobillo que requirió de una cirugía, acompañada de una molestia en la espalda y que lo dejó sin pretemporada y sin aparecer en los primeros seis encuentros de la temporada siguiente. “Fue una de las mejores experiencias que he tenido, pero simplemente no vale la pena”, dijo Eifert después de su participación.
En 1999, Robert Edwards, que era corredor novato de los Patriots se dañó un ligamento en la rodilla durante uno de los eventos previos al partido y tuvo que requerir una cirugía que lo mantuvo fuera por toda la temporada siguiente. En la edición más reciente (2022) Tyreek Hill también fue uno de los señalados debido a que venía saliendo de una lesión en el tobillo que sufrió en la última semana de la temporada regular y que se mantuvo evolucionando y jugó hasta la final de la Conferencia Americana que su equipo perdió. No obstante, durante uno de los juegos de habilidad se mostró resentido y, por ende, su desempeño no fue nada satisfactorio.
La determinación de retirar el Juego de Estrellas de la NFL se tomó gracias a los comentarios y peticiones de los dueños, jugadores y los propios aficionados. La organización de futbol americano mantendrá el enfrentamiento entre ambas conferencias y los jugadores seguirán siendo seleccionados por medio de votaciones de sus fanáticos. Con miras hacia el futuro, la NFL dio un paso al frente.
