Mitch Trubisky reemplazó a un lesionado Kenny Pickett para lanzar un pase de touchdown de 6 yardas en el último cuarto y la castigada defensa de los Pittsburgh Steelers se puso de pie en una sorprendente victoria por 20-18 sobre Tom Brady y los Tampa Bay Buccaneers este domingo.
Los Steelers (2-4) rompieron una racha de cuatro derrotas consecutivas, al depender de una defensa novata que perdió casi toda su secundaria titular.
Brady tuvo problemas para tomar ventaja detrás de una línea ofensiva que tenía problemas para protegerlo.
El quarterback de 45 años completó 25 de 40 pases para 243 yardas, y un touchdown de 11 yardas a Leonard Fournette.
El apoyador de los Steelers, Devin Bush, detuvo el intento de conversión de dos puntos y Pittsburgh agotó el reloj detrás de Trubisky para evitar su primera apertura 1-5 desde 1988.
Trubisky lanzó para 144 yardas y el touchdown a Chase Claypool, la primera anotación que logra un receptor abierto de Pittsburgh esta temporada.
Trubisky conectó con Claypool nuevamente para una ganancia de 26 yardas en la serie final de los Steelers y luego corrió para una ganancia de 9 yardas que acabó con Tampa Bay.
La victoria llegó con un costo potencialmente alto. Pickett entró en el protocolo de conmociones cerebrales de la NFL después de que el apoyador de Tampa Bay, Devin White, lo empujara legalmente al suelo poco después de lanzar un pase.
Pickett permaneció inmóvil en el césped del estadio Acrisure durante varios segundos antes de levantarse. Los funcionarios le indicaron al personal de entrenamiento de los Steelers que entraran al campo y Pickett se sentó brevemente antes de dirigirse a la carpa médica y, finalmente, al vestuario.
Entró Trubisky, quien perdió el puesto titular ante Pickett ante los New York Jets, el 2 de octubre, pero siguió siendo uno de los capitanes del equipo.
El juego constante de Trubisky fue lo suficientemente bueno para que los Steelers vencieran a Brady por cuarta vez en los últimos 16 partidos.
