El Real Madrid, con una pegada espectacular en la que Vinícius Júnior ejerció de desatascador y Fede Valverde de cañonero, superó al Sevilla para fortalecer su liderato en una jornada en la que la Real Sociedad tropezó en Valladolid (1-0) para cerrar una racha de ocho victorias seguidas en todas las competiciones.

Los hombres de Carlo Ancelotti se enfrentaron a una prueba de fuego. El Sevilla, en proceso de recuperación tras la llegada de Jorge Sampaoli al banquillo, siempre suele presentar batalla y no es un equipo cualquiera pese a que esta temporada coquetea con la zona baja de la clasificación.

El Sevilla consiguió aguantar el duelo hasta el minuto 79, cuando definitivamente sacó la bandera blanca. Por aplastamiento, el Real Madrid, como casi siempre, se llevó el choque en los últimos veinte minutos después de adelantarse en el marcador muy pronto por medio de Luka Modric y de recibir un jarro de agua fría con el tanto del empate, obra de Erik Lamela al inicio de la segunda parte.

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Entonces, apareció Vinícius. Si ya asistió a Modric en el primer tanto, sostuvo a sus compañeros con otra gran asistencia de la que se aprovechó Lucas Vázquez. Y, ya desatado, el Real Madrid sentenció el choque con otro petardazo de Fede Valverde. El medio uruguayo soltó otro de sus zapatazos para demostrar que ahora mismo es uno de los centrocampistas más en forma del mundo. Con su tanto al Sevilla, ya suma siete este curso: seis en Liga y uno en Liga de Campeones.

Su golazo fue el mejor sello para certificar otra victoria del Real Madrid, que sólo ha cedido un empate (ante Osasuna) y, con un partido más, saca seis puntos de ventaja al Barcelona. El cuadro azulgrana recibirá este domingo al Athletic y peleará por no perder la estela del equipo de Ancelotti.

Al Real Madrid, también le benefició el pinchazo de la Real Sociedad. El equipo de Imanol Alguacil, a priori, no es un candidato a pelear por el título, pero está destinado a competir en la zona noble de la clasificación. En puestos de Liga de Campeones, se presentó en el estadio José Zorrilla con la intención de alargar su racha de cinco victorias consecutivas en Liga.

La serie de partidos ganados de la Real Sociedad, inmaculada, se cortó de golpe ante el Valladolid en un duelo marcado por las intervenciones del VAR, que llegó a anular hasta tres tantos (uno al Valladolid y dos a la Real). Al final, sólo valió el de Sergio León, envuelto en una buena racha goleadora después de los dobletes que firmó la semana pasada ante el Celta y hace cuatro contra el Getafe. Ya suma cinco este curso y sólo Iago Aspas, Joselu, Borja Iglesias y Robert Lewandowski han marcado más.

El 1-0 final colocó al Valladolid en una situación privilegiada en la clasificación. Se aleja del ruido del descenso y ya vive cómodamente en mitad de la tabla con un colchón de seis puntos sobre el Girona, último club que perdería la categoría. La Real, a la espera del Betis-Atlético de Madrid, se mantiene en la tercera plaza.

En Vallecas, el Rayo pasó por encima del Cádiz, que acabó goleado (5-1) y hundido en la clasificación en la penúltima posición. El cuadro franjirrojo, con su once de gala, abrió el tarro de las esencias al borde del descanso, justo después de la expulsión de Iza Carcelén. Sin demora, el cuadro madrileño aprovechó la superioridad y al filo del descanso Isi Palazón y Álvaro García pusieron tierra de por medio.

Hasta ese instante, el Cádiz consiguió aguantar el tipo y aún con opciones en el segundo acto, se derrumbó definitivamente ante el vendaval del Rayo Vallecano. Lejeune, con un doblete, y Sergio Camello, sentenciaron el duelo definitivamente para soñar con un futuro en el que luzcan objetivos de primer nivel alejados de la pelea por no perder la categoría.

Y en Mestalla se cumplió la ley del ex. El Valencia perdió 1-2 ante el Mallorca por culpa de un tanto de Kang-in Lee, que se enfrentó a su exequipo y selló la victoria del cuadro balear con un tanto en el minuto 82. No lo celebró, por respeto al equipo que ahora dirige Genaro Gatusso, y que acumuló su tercer encuentro consecutivo sin conocer la victoria.

Antes, también en la segunda parte, marcaron desde el punto de penalti Edinson Cavani y Vedat Muriqi. Ambos aumentaron sus estadísticas anotadoras y demostraron estar en un buen momento de forma. El uruguayo firmó su cuarto tanto en LaLiga Santander y el delantero de kosovo alcanzó los cinco.

Pero, al final, el gran protagonista fue Kang-in-Lee, que después explicó qué sensaciones tuvo tras marcar el gol de la victoria a su exequipo: «Cuando he marcado, he sentido felicidad, pero también la sensación más rara de mi vida desde que juego al fútbol». Sus palabras se las llevó el aire, pero su tanto sirvió para dejar al Mallorca en la zona tranquila de la tabla.

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