A través de un comunicado, la Red de Mujeres Feministas de Veracruz (REMUFEVER) se pronunciaron respecto a los casos de acoso y hostigamiento sexual en contra de alumnas, académicas y administrativas de la Universidad Veracruzana, así como por la nula atención que han recibido las víctimas.

“Las integrantes de la REMUFEVER conocemos situaciones de acoso y hostigamiento sexual al interior de la Universidad Veracruzana, los cuales han sido acompañados por nosotras en los procesos de denuncia.

Ello nos ha permitido presenciar que, lejos de dar una respuesta oficial y una atención integral, las denuncias son desdeñadas, las víctimas son culpadas y hostigadas dentro de las facultades, y los acosadores o agresores permanecen en sus lugares de trabajo, con lo que se envía el mensaje a la comunidad universitaria de que la violencia contra las estudiantes es permitida”, expusieron.

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Señalaron que, hay casos donde los sindicatos protegen al personal que incurre en actos de acoso y hostigamiento sexual en contra de las mujeres de la Comunidad Universitaria.

Además, citaron, la Unidad de Género, ha hecho caso omiso de sus responsabilidades, desatendiendo a las víctimas, incluso negándose a recibir las denuncias por cuestiones administrativas, en un evidente intento por negar la problemática.

“Desde la REMUFEVER reprobamos la respuesta de la rectora Sara Ladrón de Guevara, quien lejos de enfrentar la problemática, minimiza los casos y llama a denunciar, sin tomar en cuenta que las denunciantes no cuentan con la atención ni el apoyo necesarios, ignorando derechos fundamentales de las víctimas como son: Recibir asesoría jurídica; recibir, desde la comisión del delito, atención médica y psicológica de urgencia; que se le repare el daño, en los casos en que sea procedente; el resguardo de su identidad y otros datos personales; solicitar las medidas cautelares y providencias necesarias para la protección y restitución de sus derechos, entre otros”, añadieron.

Como académicas, activistas, profesionales y defensoras de los derechos humanos de las mujeres, se pronunciaron contra esa situación y exigieron lo siguiente:

• Atención inmediata a los casos de acoso y hostigamiento sexual reportados por académicas, estudiantes y empleadas administrativas y manuales.

• Investigación imparcial y rigurosa de académicos, estudiantes y personal manual y administrativo acusados de incurrir en prácticas de acoso, hostigamiento sexual y discriminación contra las mujeres.

• Revisión de la ley y reglamentos de la Universidad Veracruzana, favoreciendo la armonización con las leyes vigentes en los ámbitos estatal y nacional, que protegen los derechos humanos de las mujeres, para que accedan a una vida libre de violencia y logren la igualdad sustantiva.

• Revisión de la ley y reglamentos de la Universidad Veracruzana acorde a las convenciones internacionales que ha suscrito el Estado mexicano a favor de los derechos de las mujeres para que accedan una vida libre de violencia, como así se ha comprometido la UV en las diversas reuniones de la Red Nacional de Instituciones de Educación Superior. Caminos hacia la Equidad, de las que incluso ha sido anfitriona.

• Hacer cumplir lo que señala el reglamento vigente de “Igualdad de Género de la UV”, que señala concretamente las acciones a realizarse en caso de acoso y hostigamiento sexual, y las responsabilidades de las y los directivos de las instituciones. Que una de las obligaciones de quienes dirijan un centro de investigación o facultad sea informarse para tener la sensibilidad y el cocimiento necesario para la resolución imparcial de estos casos.

• Respaldar institucionalmente a las personas designadas como Unidades de Género en las facultades y en las regiones, a fin de que puedan dar seguimiento y acompañamiento a las mujeres que lo necesiten, sin correr el riesgo de que por su labor también se les hostigue.

• •Revisar y reestructurar los objetivos y alcances de la Unidad de Género de la Universidad Veracruzana, ello con la finalidad de que se delimiten claramente sus alcances y atribuciones, que sus resoluciones sean vinculantes, que se defina con claridad y eficiencia un perfil acorde con las obligaciones que la titular debe poseer en respeto a las mujeres que conforman la Comunidad Universitaria.

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