Esta madrugada, alrededor de las 5:30 la jueza Alma Aleida Sosa Jiménez resolvió luego de casi 24 horas de audiencia vincular a proceso a Arturo Bermúdez Zurita, a dos ex mandos policíacos y a 16 elementos de tropa por su presunta responsabilidad del delito de desaparición forzosa de 15 personas.

Esto luego de que el fiscal Jorge Winckler junto con sus demás fiscales Luis Eduardo Coronel y Julio Rodríguez expusieron elementos de la participación de los detenidos, en los cuales resaltaron los abusos, torturas, violaciones, detenciones ilegales, homicidios y desaparición de los cuerpos.

Conforme la Fiscalía General del Estado fue relatando los hechos y que se derivan de testimonios de propios policías y algunos sobrevivientes, la cara del propio Arturo Bermúdez como de los demás involucrados se fue transformando.

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Todavía por la noche, Bermúdez Zurita sonreía, se sentía confiado y se burlaba de las acusaciones hechas por la Fiscalía, pero cuando escuchó que el Ministerio Público cuenta con los testimonios y otras pruebas documentales, la sonrisa pasó a una cara de preocupación.

Los tres mandos policiacos señalados como autores de las desapariciones son Arturo Bermúdez Zurita, ex secretario de Seguridad Pública; Roberto González Meza, excomandante de la Fuerza Civil; y del ex director general de Reclusorios, Óscar Sánchez Tirado y los 16 expolicías quienes golpeaban, violaban y desaparecían a víctimas.

El fiscal especial Eduardo Coronel explicó ante la jueza de control Alma Aleida Sosa Jiménez que dentro de los 89 datos de prueba, tiene cuatro testigos de identidad reservada que formaban parte de la Fuerza de Reacción, quienes en entrevista refirieron cuál era el modo de operar para poner a disposición a personas presuntamente relacionadas con grupos delictivos y la manera en que eran entregados a la Fuerza Especial, la cual se hacía cargo de ellos por instrucciones de mandos superiores.

Un testigo relató cómo algunas de las víctimas mujeres eran violadas e incluso se les daban toques eléctricos, a pesar de que una era menor de edad en ese entonces y otra fue esposa de uno de estos desaparecidos que incluso en su momento fue elemento de la policía.

Refiere el relato de la representación social que la esposa de esa víctima fue citada en una tienda y de ahí se le levantó pese a que estaba embarazada y a su menor hijo de 10 meses, pero esto no importó para que fuera vejada.

De acuerdo con lo narrado por la representación social en la vinculación a proceso, estas fuerzas ya tenían lugares establecidos para interrogar a quienes detenían y uno de éstos se encontraba rumbo a Casas Homex, en el camino que va hacia El Castillo.

Las víctimas en su mayoría fueron intervenidas por la Fuerza de Reacción a la altura de El Gallito en el municipio de Banderilla y en la zona de la Secretaría de Finanzas y Planeación del Estado, según se dijo.

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