El dólar estadounidense avanza con fuerza en este 2022. Al cierre del tercer trimestre, la divisa referencia mundial para el comercio y muchas otras actividades indispensables, ha empujado a la mayoría de las monedas importantes debido al panorama incierto.

El Índice Dólar (DXY), que mide la fortaleza de esa divisa con la cesta de las otras seis monedas del G7, ha marcado constantemente nuevos techos de dos décadas y con el más reciente, de 114.78 puntos, sumaba en el año un avance cercano a 20 por ciento.

Para poner en contexto esta cifra basta con recurrir a la comparación: en 2021 el DXY se movió al alza 6%, tras haber perdido en 2020 un porcentaje similar. En 2019 se movió en menos de 0.5% y en 2018 la ganancia en el índice fue algo más de 4 por ciento.

Anuncios

No es sólo la fortaleza del billete verde. Individualmente el euro, principal par del dólar, cayó este año por debajo de la paridad y la libra esterlina, divisa en uso más antigua y la cuarta más importante, anotó un mínimo histórico contra el dólar esta semana.

El único componente asiático del DXY, el yen japonés, considerado la divisa reserva en esa zona del planeta, ha palidecido ante el billete verde y, con 140 unidades por dólar, se encuentra en niveles no vistos desde 1998, confirmando debilidad en general.

Tras la pandemia y en plena guerra

Consecuencias de la inyección de liquidez por la pandemia de Covid-19 y la presión en la economía mundial por la guerra en Ucrania han generado una situación más que compleja con varias aristas que serán difíciles de controlar y que mantienen esta situación.

Un efecto que ambas comparten es una importante presión inflacionaria no vista en varias décadas. Los bancos centrales se han visto obligados a realizar incrementos históricos a las tasas de interés con el fin de llevar la inflación a los rangos objetivos saludables.

Los aumentos para controlar el alza de los precios amenazan con provocar una recesión de la economía global. Con pocas garantías en este momento, los inversionistas buscan refugio en el dólar y los bonos de Tesoro, respaldados por la mayor economía del mundo.

Por otra parte, las actividades han comenzado a perder dinamismo en la eurozona, víctimas de las sanciones económicas contra Rusia que con un efecto dominó han causado una crisis en el sector energético. En el Reino Unido las dudas económicas son similares.

Malas noticias si no vives en EU

Un dólar fuerte tiene implicaciones serias en el comercio, y afecta a los países que más dependen de las importaciones del exterior y de las materias primas. Las alzas de tasas estadounidenses están afectando a otros países al fortalecer al billete verde.

En otras palabras, mientras Estados Unidos combate la inflación crea indirectamente un escenario de mayor presión en otras naciones. Por esto, algunos bancos centrales como el de Japón y el de Inglaterra han tenido que intervenir sus mercados cambiarios.

La tasa de rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años marcó esta semana un techo no visto en 12 años. Su movimiento incrementó la volatilidad en los mercados y puso presión sobre los activos más riesgosos y empujando al dólar hasta su nuevo techo.

El 21 de septiembre pasado la Reserva Federal anunció su tercera alza de tres cuartos de punto porcentual consecutiva. En el comunicado de la decisión unánime, Jerome Powell, presidente del banco central, dijo que la inflación deberá bajar a toda costa.

Diversos analistas de instituciones financieras han advertido que este avance del dólar ha generado una presión insostenible para la economía. Se espera que las tasas continúen al alza lo que resta del año y terminen en 4.4% frente a 3.25% del techo actual.

Banxico asegura al peso fortachón

Aunque por momentos este año el peso ha sido afectado por las preocupaciones en los mercados, lo cierto es que el tipo de cambio se ha mantenido relativamente estable en comparación con las otras divisas más importantes mencionadas antes.

De hecho, comparado con un registro oficial de 20.5075 unidades por dólar al cierre de diciembre, de acuerdo con el Banco de México, y con el más reciente de 20.1271 pesos, acumula una ganancia de 38.04 centavos, equivalentes a 1.86 por ciento.

Los analistas atribuyen su defensa a las acciones de política monetaria restrictiva en las cuales el Banxico anticipó a la Fed. El atractivo diferencia de tasas de interés mantiene estable el precio del dólar, contrario a lo que sucede en Japón, por ejemplo.

Otro factor que lo apoya es la importante exposición que tiene México a la economía estadounidense. Si bien, el Producto Interno Bruto del vecino del norte se contrajo por segundo trimestre consecutivo, su mercado laboral se mantiene sólido.

“El peso se ha visto respaldado por el diferencial de tasas y por una postura clara del Banxico, que no ha tenido que hacer cambios repentinos como en Reino Unido, para defender a su moneda”, dijo Eduardo Ramos analista de ATFX.

“El peor escenario para el peso sería que los factores geopolíticos crezcan, aunque por ahora las tasas, su liquidez y la cercanía entre las economías de México y Estados Unidos lo mantienen fuerte”, dijo Jorge Calderón, operador de derivados en Masari Casa de Bolsa.

Publicidad