El presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Alejandro Malagón Barragán, reiteró su rechazo a la iniciativa de reforma presidencial que busca que el Infonavit regrese al desarrollo habitacional.
“Promovamos la reactivación de créditos transparentes, porque los recursos del Infonavit son de los trabajadores y no se nos olvide la iniciativa privada, el empresario pone dinero”, declaró durante un encuentro entre empresarios de la vivienda con Xóchitl Gálvez, candidata presidencial del PRI, PAN y PRD.
“El dueño del dinero son los trabajadores del Infonavit y el gobierno, y no perdamos eso de vista”, añadió.
En febrero el presidente Andrés Manuel López Obrador publicó la propuesta de reforma del artículo 123 de la Constitución para que el Infonavit sea constructor y arrendador de vivienda.
“Esta iniciativa busca ampliar el mandato del fondo nacional de la vivienda para que pueda construir vivienda para que los trabajadores puedan rentar a precios accesibles”, de acuerdo con la propuesta.
Malagón Barragán declaró que no se vale acelerar el desarrollo económico a costa de la calidad de vida de los trabajadores por falta de una vivienda digna y asequible.
Agregó que el desarrollo de la vivienda representa un reto y “un gran contenido humano de las fuerzas que implican la economía y el crecimiento social en México”.
“Algunos ven casas o ven vivienda, la Confederación de Cámaras Industriales ve hogares y espacio fundamentales en la vida de las personas que les dan bienestar físico, emocional y social, que los ayudan a estar cada día mejor”, apuntó.
Por ello dijo que es de vital importancia asegurar condiciones para que los mexicanos tengan acceso a una vivienda digna.
“Hoy México enfrenta un enorme déficit de vivienda nueva y de mejoramiento, que día a día se agrava con una oferta institucional marcadamente inferior a la demanda”, manifestó.
Al Infonavit le falta vivienda obrera y económica porque hay más de 5 millones 500 mil trabajadores que requieren de vivienda, precisó.
“Las consecuencias de este fenómeno son graves, porque la falta de vivienda da lugar a asentamientos irregulares, crecimientos desordenado y una falda de servicios básicos, hacinamiento y vivienda precaria y segura para los trabajadores”, señaló.
“Las industrias, los industriales, los empresarios, desarrolladores y gobiernos locales y federales deben encontrar una alternativa para darle certeza a los trabajadores”, acotó.
Dijo que estudios internacionales estiman que cuesta tres veces “parchar y regularizar” predios y viviendas irregulares, que hacer de verdad un desarrollo fraccionado y con edificación formal de vivienda social.
Añadió que en los últimos años se han registrado inconsistencias en la política de la vivienda y reducciones en el número de créditos.
Manifestó que en 2007 fueron construidas 500 mil viviendas, mientras que en 2023 solo fueron 130 mil.
“Demandamos certidumbre jurídica y consistencia en la política de vivienda social, ya que no es justo que los desarrolladores de vivienda y los trabajadores formales paguen los platos rotos de todos los desbandazos de toda la política de la inflación”, manifestó.