Desde el imponente castillo de Elmau, en Alemania, los líderes del G7 envían un mensaje de unidad al Kremlin, consolidando una postura granítica en el frente de guerra, aunque las diferencias sobre el petróleo y el gas aún no han sido resueltas.
“Debemos permanecer juntos, en el G7 y en la OTAN”, enfatizó el presidente estadounidense Joe Biden porque Vladimir Putin “espera que alguien en el G7 y la OTAN se separen, pero no ha sucedido en absoluto y no sucederá”.
Esas fueron las frases de Biden al canciller Olaf Scholz, al abrir un encuentro bilateral ayer por la mañana, según algunos medios alemanes.
“Estamos unidos, estamos juntos. Este es nuestro mensaje claro a Putin. Es bueno que esté aquí, en la cumbre del G7, el presidente Joe Biden”, reiteró Scholz en un tuit.
Sobre la mesa del G7 está el precio tope para la energía, para el gas y el petróleo (price cap). Washington tiene interés en un tope al petróleo, pero el tema irá de la mano con el del precio del gas, explica una fuente diplomática en el primer día de la cumbre.
Por ahora, informa una fuente de la administración estadounidense, entre los líderes del G7 “no ha habido una discusión muy extensa sobre el precio tope en el precio del petróleo”. El tema, explica, será “discutido en detalle por los sherpas”, los equipos técnicos de cada delegación.
Entre otros temas sobre la mesa, el foco está en la energía y la inflación, además Biden anunció su voluntad de prohibir la importación de oro ruso.
Pero el presidente del consejo de la UE, Charles Michel, explicó que se debe evitar que los países de la UE se conviertan en “víctimas colaterales” de las sanciones. Y pidió un acuerdo para la salida del grano de los puertos del Mar Negro.
Antes del inicio de la sesión de la tarde de la cumbre, los líderes del G7 dieron un paseo por los jardines del Castillo de Elmau y se tomaron las fotos tradicionales. En el camino, el primer ministro italiano, Mario Draghi, conversó largo rato con el presidente francés, Emmanuel Macron.
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Biden paseó charlando con la presidenta de la comisión de la UE, Ursula Von der Leyen, que tras la foto familiar también charló con Macron; el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el anfitrión, el canciller alemán Olaf Scholz.
Asimismo, Scholz se mezcló en conversación con el primer ministro británico, Boris Johnson.
Johnson y Macron ven una posibilidad de “revertir el curso” de la guerra en Ucrania, informó Downing Street tras la reunión bilateral entre ambos, al margen del G7.
“Estaremos junto a Ucrania durante el tiempo que sea necesario. El impacto global negativo de la guerra rusa estará en el centro de nuestros intercambios en el G7”, escribió en Twitter la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
