A lo largo de casi 3 años, el costo para preparar guisados mexicanos aumento entre 10 y 20 pesos en porciones para 6 a 8 personas a causa de la alta inflación que se ha registrado en los últimos 9 meses.

Cuando hablamos de la cocina en México y platillos por el mes de la Independencia, seguramente imaginaremos diferentes guisados. Entre los más conocidos para las fechas están el picadillo, la tinga y las rajas.

Estos pueden comerse solos o en tacos y tostadas; de hecho, estas últimas dos formas tienen sus orígenes en tiempos de las culturas prehispánicas. En el caso de los tacos se dice que se usaban las tortillas para sostener o guardar la comida, o se dejaban al fuego hasta que quedaran rígidas.

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Luego llegaron los españoles y los ingredientes de la gastronomía mexicana se modificaron, incluyendo la de los guisados, por ejemplo, con proteínas como cerdo, res y pollo.

Hoy en día tenemos una variedad de guisados que bien se pueden comer de esta forma, con tortilla o tostada, o por sí solos. Ello no implica que no se hayan visto impactados por el aumento de precios y que se ha reflejado especialmente este año en los niveles de la inflación.

Picadillo

El picadillo no ha estado exento de cambios por el aumento de precios que se ha reflejado en la inflación. Como otros platillos previamente mencionados, la proteína es la que más subió a lo largo de casi 3 años.

En una revisión de Grupo Fórmula sobre precios promedio de alimentos de septiembre del 2019 a julio del 2022, último dato disponible en el Inegi, el kilo de carne de res molida subió en 34.35 pesos.

En total el costo de este guisado para porciones de 6 a 8 personas pasó de 62.65 pesos a 81.13 pesos en el periodo antes mencionado, una diferencia de casi 18.50 pesos, es decir, 29.4 por ciento.

De estos, 13.74 pesos, el 74 por ciento, fue por 400 gramos de carne de res molida.

El segundo mayor aumento fue el del jitomate saladet, pero en menor medida. Se utilizaron 680 gramos que de septiembre del 2019 al dato de julio este año se encareció en 3.35 pesos, sólo las porciones utilizadas.

Tinga de pollo

Para la tinga de pollo el caso es muy similar, pues básicamente fueron la proteína y los jitomates los que encarecieron la preparación de este platillo en una porción para 6 a 8 personas, cuya alza en total fue de 41.2 por ciento.

Se utilizó medio kilo de pechuga pollo para este guisado, cantidad que para estas fechas pero en 2019 tenía un precio promedio nacional de 38.61 pesos; para este año este se elevó esta porción a 55.63 pesos.

Los jitomates se elevaron también, aunque en menor medida durante ese periodo de tiempo, la diferencia entre 3 jitomates saladet en este periodo de tiempo fue de 2.51 pesos.

El aceite y ajo que complementan la cocción de estos alimentos, también subieron de precio, pero se usaron porciones de 15 gramos o menos, por ello no tuvieron un mayor impacto.

Rajas

Las rajas con crema fueron el platillo que menos se encareció entre todas los guisados que revisó Grupo Fórmula para este ejercicio.

En total tuvieron un aumento de 12.78 pesos de septiembre del 2019 a julio del 2022, último dato disponible en el portal del Inegi. Es decir, ahora es casi 13 pesos más caro elaborar este platillo en porciones para 6 a 8 personas.

El ingrediente que mayor aumento tuvo de precio fue el queso crema, y es que aunque sólo se consideraron 190 gramos para esta receta, usar esta porción subió en 5 pesos a lo largo de estos casi 3 años, un equivalente a 21 por ciento.

El queso manchego fue el segundo ingrediente con mayor aumento, 4.23 pesos para 100 gramos. Durante ese lapso el costo total del kilo subió en 42 pesos.

De esta forma se observa que los platillos mexicanos con mayor impacto del alza de precios son los guisados que incluyen proteínas como carne y pollo y de los cuales se utilizan mucho estos ingredientes para otras comidas o antojitos mexicanos, lo cual podría impactar la cartera de mexicanos y mexicanas quienes aún en este mes tratan de sortear los efectos de la inflación.

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