Con amparos ante jueces federales reos del penal de Pacho Viejo en Coatepec exhibieron negligencia del director del Centro de Readaptación Social Zona 1 para prevenir el COVID-19.

Un juez federal amparó a un reo de nombre Víctor Hugo “N”, quien acusó omisión del director de este CERESO para proporcionar al quejoso la atención médica requerida al presentar síntomas del virus.

Además, ante el juez federal número uno el prisionero acusó que no hay separación de las personas enfermas por COVID-19 de las que no lo están en el interior la prisión.

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Por ello, tras el reclamo del quejoso presentado el 7 de junio determinó conceder una suspensión de plano para garantizar su Salud.

El director del Centro de Reinserción Social Zona I “Xalapa” solicitó a la Jefa de Jurisdicción Sanitaria Número V la práctica al quejoso de la prueba para la detección del virus.

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El juez ordenó remitir copia certificada del diagnóstico correspondiente que confirme o descarte algún contagio y de ser necesario, proporcione el tratamiento médico que requiera, ya que de no cumplir se le impondrán cincuenta Unidades de Medida y Actualización.

El director cumplió con lo ordenado por el juez informando que ya fue realizada la prueba al quejoso para la detección de Covid-19.

“Y derivado de ello, comenzó con el tratamiento respectivo, lo que justifica con las constancias adjuntadas al oficio de mérito”.

Sin embargo, el funcionario justificó que, a fin de salvaguardar la información remitida por la autoridad oficiante, el resultado del examen fue clasificado “como confidencial”.

Cabe señalar que a la fecha no se ha reconocido oficialmente que reos de Pacho Viejo padezcan COVID-19.

En su informe más reciente sobre el Sistema Penitenciario, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) reporta únicamente 5 casos positivos; 8 sospechosos y una defunción en el CEFERESO de Villa Aldama.

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