A través del comunicado dominical, la arquidiócesis de Xalapa, recordó el pronunciamiento de los obispos mexicanos quienes aseveraron que, los múltiples asesinatos, secuestros y extorsiones que permanecen impunes, debilitan el estado de derecho, y eso aumenta la corrupción y ahuyenta la paz.

De esa forma, expusieron su preocupación por la escalada de violencia en amplias regiones de México que “ha provocado más pobreza, abandono e inseguridad”.

“Nos parte el alma, constatar los múltiples asesinatos, secuestros y extorsiones que permanecen impunes. Se debilita, así, el estado de derecho, y eso aumenta la corrupción y ahuyenta la paz”, recordó el vocero de la arquidiócesis José Manuel Suazo Reyes.

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Apuntaron que el estado, debe velar por la seguridad de los ciudadanos, ofreciendo condiciones dignas, seguras y bien remuneradas a las fuerzas del orden; “y a todos los ciudadanos nos corresponde cuidarnos los unos a los otros”.

Los obispos también se refirieron que cada vez hay más pobres en México que no tienen lo básico para vivir dignamentesa lo que es un caldo de cultivo para que adolescentes y jóvenes pobres se involucren en la delincuencia o puedan ser sujetos de todo tipo de manipulación: social, política o religiosa.

“La situación que vivimos en México, nos obliga a revisar nuestro camino, para buscar nuevas formas de compromiso que nos unan para conducir nuestro país a lo que queremos que sea. Es una oportunidad para sumar esfuerzos y construir un México unido y en paz”, dijeron los obispos.

José Manuel Suazo Reyes, vocero de la arquidiócesis de Xalapa

Aunque el presente sea complicado y fatigoso, “debemos mirar el futuro con esperanza y encontrar caminos de reconciliación y hermandad. En el Acontecimiento Guadalupano cuyo aniversario pronto celebraremos, señalan los obispos, descubrimos, que el odio y la división se vencen con la fe, el amor, el perdón y la paz”.

Los obispos cerraron su mensaje con una invitación a hombres y mujeres de buena voluntad, a las instituciones de México y, especialmente, a todos los católicos a construir una paz firme y verdadera. 

“¡No dejemos que el mal venza! ¡Venzamos el mal a fuerza de bien! Necesitamos sanear la vida social. No hay paz sin verdadero desarrollo y sin justicia. ¡Trabajemos todos juntos y organizados por la paz y la vida!”, señala el comunicado dominical.

Del 11 al 15 de noviembre, en la Casa Lago de Guadalupe, en Cuatitlán Izcalli, Estado de México, los obispos mexicanos llevaron a cabo su 108 asamblea plenaria.

El Plan Global de Pastoral 2031-2033 fue el eje inspirador de las diferentes actividades y reflexiones que los prelados mexicanos realizaron durante esos días.

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