Francisco Espinoza Ramírez, fue despedido de la Secretaría de Salud tras haber padecido covid-19 en marzo pasado. La justificación fue su ausencia durante 12 días, y a pesar de haber entregado un justificante la dependencia no lo hizo válido porque se entregó de manera extemporánea.
El exempleado, con más de una década de servicio, narró que la entrega tardía se debió a que el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) entregó de forma extemporánea el documento.
Dijo que tras contraer covid se atendió de manera particular y luego buscó canjear la justificación ante ISSSTE, pero por la carga de trabajo el justificante retroactivo fue entregado una vez que ya había sido cesado de su puesto como auxiliar administrativo en Recursos Humanos y ahora no lo quieren reinstalar.
“Yo enfermé por covid, tengo el justificante médico, me atendí con un médico particular al principio, cuando me levantaron el acta administrativa yo presenté esos documentos, me dijeron que los cambiara en el ISSSTE, hice el trámite, me mandaron con el especialista, finalmente me dieron un justificante médico retroactivo por covid. Vine el día que me lo entregó el ISSSTE, pero ellos ya me habían cesado”.
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Consideró que su despido se trata de una injusticia porque el Jurídico de la dependencia está consciente de que el ISSSTE entregó de manera extemporánea ya que la dependencia informó que debido a la carga de trabajo los justificantes se entregaban de manera retrasada.
“Yo entiendo que hay tiempos, pero si el ISSSTE me lo está entregando el 19 de mayo, por qué no observan eso. No tenía que proceder el acta administrativa porque ya había un documento presentado, que yo tenía covid; yo fui al ISSSTE y me certificaron que había tenido covid de manera retroactivo. El ISSSTE lo entregó de manera extemporánea, ellos sacaron un oficio diciendo que los estaban entregando de manera extemporánea porque no tenían el personal suficiente para eso y no era solo yo sino mucha gente”.
Por ello, se dijo dispuesto a mantenerse en huelga de hambre hasta ser reinstalado en su puesto de trabajo dado que su cese afectó la economía familia y actualmente no puede costear ni siquiera la despensa para alimentar a sus hijos.
