En la plenitud de su gobierno, Javier Duarte de Ochoa convirtió cada dos de febrero en una pasarela de lujos, excesos, haciéndose acompañar de personajes políticos en honor a la Virgen de la Candelaria de Tlacotalpan.

En el actual 2020, y de nuevo en un Día de la Candelaria, Duarte de Ochoa nuevamente robó espacio en las noticias a nivel nacional, ahora con el anuncio de su divorcio de Karime Macías Tubilla, alojada en Londres, y a la espera del inicio de su juicio de extradición programado para noviembre próximo.

Tiempos diferentes se vivieron en aquel 2011, cuando Duarte de Ochoa celebró la primera de las fiestas de la Candelaria en su gobierno, aderezada con la visita de Carlos Salinas de Gortari a la Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

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El expresidente Carlos Salinas de Gortari con Javier Duarte , y Roberto Borge, exgobernadores de Veracruz y Quintana Roo, respectivamente

Pero no solo Salinas de Gortari acudió a la Candelaria, también le acompañó Beatriz Paredes y hasta Fidel Herrera Beltrán, su antecesor.

Incluso, para impresionar al colectivo reunido en 2011 en la “Perla del Papaloapan”, Duarte adquirió una nave de manufactura italiana, la Aquariva Super con un precio de 790 mil dólares.

El ex Mandatario obtuvo la lancha italiana constituyendo en Estados Unidos la sociedad “Alpargata Marine Venture Score”. Según informes, para realizar el pago le dieron instrucciones a José Juan Janeiro, identificado como uno de los más importantes operadores en su sexenio.

Aquariva Super lancha italiana

Tlacotalpan además alojó la residencia de Duarte de fin de semana, conocida irónicamente como la “Casita Blanca” en alusión a la vivienda del mismo nombre de Agustín Lara en aquella demarcación.

Esta propiedad sería invadida posteriormente por el Gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, para ser usada con otros fines, propiedad que tuvo un costo de 10 millones de pesos.

Sin embargo, tras su “recuperación” el 24 de abril de 2017, las autoridades del Instituto Veracruzano de la Cultura no han podido ocupar la casa atribuida a Javier Duarte de Ochoa en Tlacotalpan, debido a un deficiente e incompleto trámite de expropiación.

Dicho espacio sería destinado a biblioteca por la pasada administración, sin embargo, en tanto no finalice la expropiación, el Instituto no puede ocuparla, dijo la ahora directora del IVEC, Silvia Alejandre Prado.

Otro de los asistentes a la Fiesta de la Candelaria fue César Duarte Jáquez, en los festejos de 2014, cuando junto con su esposa depositó las últimas flores de la ofrenda dedicada a la patrona del pueblo.

Ahora, 19 años y 9 meses después de contraer matrimonio, Karime Macías y Javier Duarte de Ochoa obtuvieron el divorcio por parte de una juez de Ciudad de México.

Karime Macías Tubilla, Javier Duarte, César Duarte Jáquez, y su esposa Bertha Olga Gómez Fong

Entre los acuerdos del divorcio sobresale la pensión de 180 mil pesos mensuales para la manutención de ella y de sus tres hijos. De hecho, Duarte presentó una escritura con un valor de 2 millones 160 mil pesos de un inmueble en Lerdo 405, de la zona centro de Veracruz, para amparar el pago del primer año de dicha obligación.

Sin embargo, la sola mención de una propiedad deja entrever una posible estrategia de Duarte de Ochoa, a modo de declararse insolvente, declarar no tener bienes y evitar pagar futuras obligaciones dictadas por un órgano jurisdiccional.

Esto, dado que pudo escriturar a nombre de Macías Tubilla sus propiedades, y con ello “no tener más bienes para decomisar”, según opinaron expertos en Derecho.

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