Xalapa.- El Gobierno de Veracruz gastó 18 por ciento más del presupuesto aprobado durante 2018, entre otras circunstancias, porque tuvo un incremento de 13 por ciento en gastos burocráticos.

De acuerdo a un estudio del ejercicio del gasto público realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), durante ese año se gastaron 21 mil millones de pesos más que lo se había autorizado por el Congreso. 

El documento señala que el Congreso de Veracruz, con mayoría de Morena, no hizo nada por detener el abuso en el ejercicio de los recursos públicos, a pesar de que cada trimestre conocen las variaciones injustificadas.

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“La complicidad legislativa crea el peor escenario: los diputados no usan sus facultades para emitir opiniones respecto al ejercicio del gasto y no llaman a comparecer a los secretarios de finanzas para justificar las variaciones excesivas”, señala.

Y es que Veracruz tenía aprobado un presupuesto de 113.7 mil millones de pesos, pero terminando gastando 134.7 millones de pesos, lo que habla de un “abuso sistemático entre los recursos presupuestados y ejercidos”, señala el IMCO.

Esto generó que en cuanto al índice de competitividad del gasto público la entidad cayera dos posiciones al pasar del cuarto lugar al sexto en apenas un año.. 

Incluso, señala que aunque Veracruz tuvo un excedente de ingresos por 23 mil millones de pesos más durante 2019, casi 11 mil millones de pesos se derivan de la adquisición de nueva deuda. 

Lo anterior pone en evidencia que el Congreso no ha regulado sus propias atribuciones para aprobar o negar las modificaciones al presupuesto realizadas por la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan); hacen poco o nulo uso de su facultad de emitir opiniones sobre los informes trimestrales de gasto que las secretarías de finanzas les remiten.

Adicionalmente, los diputados locales tampoco exigen la comparecencia de las autoridades que gastan más de lo aprobado y esto genera que no haya austeridad. 

Entre los gastos que generaron un mayor pago del aprobado está el gasto burocrático que representó un 13 por ciento más del gasto de lo aprobado.

Todo lo anterior genera que la calificación de la entidad veracruzana en cuanto al ejercicio del gasto público haya sido en 2019 de 76.4 por ciento.

IMCO PROPONE

Para evitar un gasto no planeado en las entidades y un abuso sistemático entre los recursos presupuestados y ejercidos por las entidades, el IMCO propone:

*Establecer controles a las modificaciones presupuestales de los Poderes Ejecutivos estatales que limiten el aumento desproporcionado e injustificado de su gasto administrativo.

*Si un Gobierno estatal requiere modificar su gasto para alguna partida o ramo en más del 15 por ciento, debe tener la aprobación del Congreso local.

*Mayor participación de los congresos locales en la aprobación y supervisión del ejercicio del gasto: cumplir su función de contrapeso.

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