Desde la muerte de Jesús en la cruz, los creyentes católicos han guardado una enorme devoción a la Virgen María. En varios puntos del planeta se han suscitado extraordinarios eventos de fe religiosa que narran apariciones y milagros atribuidos a la santa. 

Esa devoción se muestra en diversos sitios ya célebres por sus santuarios y peregrinaciones. En Francia aparecieron la Virgen del Rosario y la Virgen de Lourdes, en Portugal la Virgen de Fátima, en España la Virgen del Pilar, en Argentina la Virgen de Luján y en México la Virgen de Guadalupe. Nuestra Señora Aparecida, tiene la segunda iglesia más grande del mundo en Brasil, solo menor a la Basílica de San Pedro en El Vaticano. Al final del día los creyentes entienden que se trata de la Virgen María, la madre de Dios, con distintos nombres y una sola fe.

El Papa San Juan Pablo II escribió en 1987 la Encíclica Redemptoris Mater (La Madre del Redentor) sobre la bienaventurada Virgen María en la vida de la Iglesia peregrina, señalando que ella tiene un lugar preciso en el plan de la salvación. Después contó que siempre agradeció a la Virgen su generosa intercesión que le salvó después del atentado de mayo de 1981. 

Anuncios

A partir de la fe católica ha habido un amor fervoroso hacia la Reina de los Cielos, que se refleja en la importancia de la piedad popular, la dedicación a los santuarios marianos y a los temas relevantes de la Virgen en su papel unificador en medio de la gran diversidad cultural de los pueblos.

La Virgen María es uno de los pilares del cristianismo, porque en la Iglesia, la figura materna es importantísima y tiene un lugar central, dijo alguna vez Hipólito Reyes Larios, el fallecido arzobispo de Xalapa, quien también afirmó que “todo el que profesa una fe, sabe que la santidad es de Dios, y que nosotros somos imitadores de él. El santo es Dios y santa es la Virgen. Todos los demás santos son pecadores, como nosotros, pero ellos lograron sublimarse y hacer una vida positiva”.

Los católicos adoran a María, porque así lo hacía su hijo Jesús. En la tradición del Santo Rosario se recuerdan las principales virtudes atribuidas a la Virgen: el amor a Dios, la humildad, la fe, la castidad y la obediencia. La devoción por la Virgen María se basa en la relación directa que tuvo con Jesucristo.

Te puede interesar: El escultor Nacho Pérez fundó un santuario a la Virgen del Rosario en Xalapa

El 7 de octubre el catolicismo celebra a la Virgen del Rosario. El domingo 7 de octubre de 1571 se verificó la Batalla de Lepanto en Grecia. Ese día la gigantesca armada del Imperio Turco se enfrentó a la Liga Santa, formada por las disminuidas fuerzas navales de España, Venecia y los Estados Pontificios, cuya nave capitana llevaba en el mástil el estandarte de la Virgen. Lograron vencer a los turcos y a su religión, conjurando la temible amenaza que suponía el imparable avance del Islam hacia la Europa Occidental. Fue la victoria del cristianismo sobre esa religión de medio oriente lo que dio notoriedad a esa memorable gesta heroica en el Golfo de Lepanto. La historia cuenta que ese día, con el Santo Rosario en sus manos, el Papa Pío V rezó con la afligida población en Roma.

En los límites de Xalapa con la Cuenca del Río Actopan y a un costado de la carretera a Alto Lucero, se encuentra la imponente escultura de una Virgen María con su manto azul cielo y un largo rosario con su crucifijo, la cual fue erigida en cemento armado con una altura de 13 metros, trabajos realizados entre los años de 2008 y 2012. 

La escultura monumental fue realizada por el escultor Ignacio Pérez Solano (quien nació en Tlacotalpan en 1931 y falleció el pasado mes de julio). El artista alguna vez manifestó lo siguiente: “Este predio que está aquí, es especialmente escogido para este santuario, está en proceso, ya la Virgen está casi terminada, la estoy haciendo a pulso y Dios me está ayudando a la manera de cómo resolver el asunto de este Santuario… Aquí no se va a cobrar absolutamente nada, es un patrimonio para la humanidad, sí, y yo no pretendo nada. Porque en mi hora de vuelo, ¿yo que me voy a llevar?”

Con esta muestra de devoción el escultor quizá celebró el 800 aniversario de la aparición de la Virgen del Rosario en el sur de Francia, ocurrida en el año de 1208. Y cabe mencionar que en la cuenca del río Actopan existen dos pueblos cuyas iglesias están consagradas a esta virgen: la de Trapiche del Rosario en Actopan y la de Monte de Oro en Úrsulo Galván. La iglesia de Alvarado está consagrada también a ella, como ocurre en Puebla, donde la Capilla de la Virgen del Rosario en el Templo de Santo Domingo está catalogada como la “Octava Maravilla del Mundo” debido a su rica ornamentación y belleza. 

En Veracruz el 78.7% de la población es católica; de acuerdo con el INEGI, el promedio nacional es de 77.7% 

Publicidad