El COVID-19 sigue al alza en Veracruz y el regreso a clases presenciales está descartado para el 10 de agosto en la entidad, tal y como lo proyectaban las autoridades educativas federales y estatales.

Lo anterior lo señaló el académico de la Universidad Veracruzana (UV) con especialidad en Epidemiología Aplicada, Mauricio Fidel Mendoza González.

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Además, el académico adelantó que el Estado ya cuenta con un protocolo para supervisar planteles en conjunto con la COFEPRIS, para definir un eventual regreso a clases presenciales cuando el Estado llegue al semáforo verde.

En su opinión los padres de familia deben de hacerse a la idea de que el regreso a clases en la entidad será virtual en agosto, ante el elevado número de contagios al virus.

Explicó que en el protocolo que se implementará para el regreso a las aulas participaron funcionarios de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), de la Secretaría de Salud estatal, así como expertos que realizaron análisis civiles sobre las medidas a implementar.

“Probablemente haya Estados que sí tengan posibilidades para regresar en el período marcado (10 de agosto), Veracruz no lo creo, en este momento no se dan las condiciones”, subrayó Mendoza González.

Explicó que entre las medidas que se fijaron es que habrá filtros en los accesos a las escuelas, pero se pedirá que estos comiencen desde los hogares, por parte de los padres de familia, quienes deberán de vigilar las condiciones de Salud e higiene.

De acuerdo con el académico se detallará a los responsables de planteles e instituciones educativas cómo estructurar filtros incluso dentro de las aulas, definiendo la forma en que los es estudiantes puedan ingresar.

Para ello se tienen que definir los elementos que requieren las escuelas para mantener la higiene de manos, la sana distancia y la circulación de alumnos.

“Hay criterios específicos de circulación, así como las posibilidades de la higiene de manos porque al final de cuentas es muy fácil decir que todo mundo va a tener que lavarse las manos o usar gel; pero no es lo mismo una escuela aquí en Xalapa que en Tantoyuca o en el Uxpanapa, ese protocolo es lo que define para cada situación”, observó.

Detalló que tal y como hay un criterio de evaluación en negocios y restaurantes supervisado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), este se implementará de forma similar en los planteles educativos

“Junto con ellos (COFEPRIS) ya trabajamos también un criterio análogo a lo que serían las escuelas para que podamos identificar en las más de 20 mis escuelas que tiene el Estado en qué condiciones de calidad se encuentran para poder regresar.

Comentó que los ciudadanos y los propios profesores mantienen dudas acerca de la enfermedad y es necesario fijar mecanismos de capacitación integral que sean útiles, es decir, que detallen ciertas condiciones en materia de prevención de contagios.

Además, refirió que es complicado que se implemente el regreso a clases por apellidos tal y como lo proyecta la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Cabe recordar que la SEP proyecta que el lunes 10 de agosto se presentarán los niños cuyos apellidos vayan de la “A” a la “M”; para el martes 11 de agosto aquellos cuyos apellidos vayan de la “N” a la “Z”, repitiendo el miércoles y jueves esta clasificación y dejando el viernes 14 de agosto a los niños que por las clases en línea tengan mayor rezago.

“Esto de los apellidos es curioso, ya que de repente la Federación definió una serie de letras para regresar, sin embargo, se tiene que analizar qué apellidos se tienen en la entidad y en los municipios, ya que cambia por regiones.

“Detalles como esos que parecen simples o lógicos a veces hay que enfatizarlos para que la gente pueda decir cómo vamos; al final de cuenta lo que necesitamos es que no haya aglomeraciones o concentraciones de gente y que los niños puedan estar en una condición adecuada para recibir clases”, insistió Mendoza González.

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