El investigador del Instituto de Salud Pública y académico de la Universidad Veracruzana (UV), Benno George Álvaro de Keijzer, consideró que a la fecha las acciones gubernamentales han sido insuficientes para atender los reclamos en contra de la violencia de género.
Señaló que es un hecho que la pandemia de coronavirus disminuyó las protestas feministas, sin embargo, si el gobierno estatal y Federal no atienden las peticiones contra la violencia de género las movilizaciones de estos estos grupos seguirán registrándose sin importar la contingencia sanitaria.
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Al respecto, sostuvo que el Gobierno veracruzano debe atender el clamor de justicia y alto a la violencia que hay en las veracruzanas.
“Yo percibo al Gobierno actual como un gobierno progresista en lo político, lo social, pero sí le falta ser más progresista en la dimensión de género, más sensible a la demanda de las mujeres”, declaró en entrevista.
Añadió que los reclamos incluyen al magisterio e instituciones como la Universidad Veracruzana, ante señalamientos de abusos del personal y profesores, los cuales se tienen que atender.
El académico admitió que existe un malestar justificado no solo de las colectivas feministas, sino de los de familiares de desaparecidos o de familias con una integrante víctima de violación o violencia de género y por lo tanto existe un enojo creciente e histórico.
“Yo coincido con las amigas feministas de Veracruz en la preocupación no solo por el tema de feminicidio sino otras formas de violencia contra las mujeres que culturalmente suelen estar ‘justificadas’ por una parte de la población. Y yo lo entiendo como una falta de escucha histórica a las mujeres y sus reclamos y va subiendo de tono y la expresión violenta es la cara de esta manifestación porque buena parte de ella no ejercen esa violencia”.
Reiteró que más allá de los muros pintados o ventanas rotas, las autoridades del Estado deben de escuchar los reclamos contra injusticias como el feminicidio, tomando medidas tanto legales, como un cambio cultural por parte de los varones y sobre todo, eliminar la impunidad en los crímenes.
“Hay que hacer notar que el feminicidio es como la manifestación peor, máxima, más terrible y es la punta del iceberg de una violencia a las mujeres que tienen muchos siglos y está enraizada y justificada en muchísimas formas de desigualdad entre hombres y mujeres y es algo que viene de bastante lejos”.
Incluso dijo que se debe de evaluar la petición para crear una fiscalía especializada en feminicidio, lo que conlleva a una capacitación de todo el personal en las agencias del ministerio público
En su labor como docente en la Universidad Veracruzana, De Keijzer forma parte del Consejo Consultivo sobre Violencia de Género en la UV y participa en las acciones que la Institución ha tomado.
“La creación de la coordinación de género tiene que ver con esto, con empezar a diagnosticar, atender y modificar la legislación universitaria. Las universidades han sido históricamente muy patriarcales y este tipo de casos, se ven normalizados de tener acceso a las estudiantes y decir frases como las que aparecen en los tendederos, que me parecen realmente de vergüenza”.
Aunque admitió un avance, al contar incluso con un protocolo de actuación, De Keijzer admitió que este va un “poco lento”.
“Obviamente cualquier estudiante debe tener una ruta clara para poder denunciar y tiene que hacer un procedimiento para demostrar la culpabilidad porque denuncias falsas son muy pocas”.
