La búsqueda en una nueva fosa clandestina en Veracruz ha arrojado hasta el momento el hallazgo de 15 cuerpos sepultados por el crimen organizado.

Mujeres integrantes del Colectivo de Personas Desaparecidas de la zona Córdoba-Orizaba, quienes descubrieron el cementerio clandestino en el municipio montañoso de Río Blanco, además detectaron indicios de entierros en otras áreas de la fosa.

“Se han localizado entre nueve y diez fosas, así como 15 cuerpos todos en estado de putrefacción demasiado avanzada, aunque si tienen tejido. Hablamos de osamentas que tienen al menos siete años (enterradas) para acá”, informó la presidenta del colectivo, Araceli Salcedo Jiménez.

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Río Blanco se localiza en la región central montañosa de Veracruz, a 1,300 metros sobre el nivel del mar, y la reciente fosa clandestina en la que trabaja el Colectivo De Familias Desaparecidas, se ubica en su cabecera municipal.

Narró que las fosas están cuesta arriba, a más de 350 metros en la montaña, cuyos accesos no son fáciles, sobre todo cuando las inclemencias del tiempo lo dificultan.

“No llevamos ni el 30 % de cobertura de búsqueda en los terrenos. El predio es enorme y si estuvieras aquí verías la magnitud del problema”, manifestó.

Salcedo explicó que el hallazgo del cementerio clandestino fue a través de una familia que vive cerca de la montaña y se acercó con ellos el año pasado para darles detalles. “Llegó una familia que pidió hablar conmigo. Enseguida nos proporcionó los datos de ese lugar, junto con un pequeño mapa y dos fotografías”, relató.

Salcedo Jiménez indicó que hay lugares donde se encuentran hasta dos fosas juntas y una vez que se localiza la misma se le da continuidad y más profundidad, a fin de no dañar los indicios de los restos óseos que allí se encuentren.

“El perímetro donde estamos situados se ubicaron cinco fosas más que dieron positivo ayer (miércoles). Se hizo un nuevo barrido, pues está muy contaminado el ambiente”, indicó.

La activista Salcedo, quien busca a su hija Fernanda Rubí Salcedo desaparecida un 7 de septiembre de 2012, detalló lo increíble que es la naturaleza, pues con el paso del tiempo se mezcla con lo que haya en la tierra, en este caso los cuerpos.

“Nos comentaban las antropólogas que debido a que hay mucho árbol, las raíces de los árboles extraen los nutrientes de los cuerpos en descomposición. Entonces, el animal (rastreador) da un marcaje en un punto y resulta que no está allí el cuerpo, resulta que está dos o tres metros hacia la derecha o a la izquierda”, apuntó.

Los cuerpos de personas ubicadas en un cerro de difícil acceso se suman a toda una estela de muerte que han dejado cárteles del narcotráfico que operan en territorio de Veracruz, una entidad clave para sus operaciones por su posición geográfica en México. En los últimos ocho años suman de manera oficial al menos 601 fosas clandestinas en territorio veracruzano, con 518 cuerpos, 560 cráneos y 53,606 fragmentos de cuerpos de personas, tanto hombres, mujeres y niños.

Entre esas fosas se encuentra la conocida como Colinas de Santa Fe del puerto de Veracruz, donde fueron ubicados 298 cuerpos de personas sepultadas de manera ilegal por delincuentes.

En la última década, Veracruz ha estado sumido en una lucha entre tres carteles de la droga: Los Zetas, El Golfo y Jalisco Nueva Generación y por la acción en su contra por parte de efectivos de la Secretaría de Marina, Ejército Mexicano y Policía Estatal. De acuerdo con cifras oficiales, en México hay 40 mil desaparecidos, 26 mil cuerpos sin identificar en morgues y 1,300 fosas clandestinas.

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