(SPI).- La Iglesia Católica de Veracruz se sumó al rechazó social a la operación de minas a cielo abierto, las cuales –dijo- son una “amenaza con olor a muerte” en territorio estatal.
“Invitamos a todas nuestras autoridades a hacer un frente común para defender juntos nuestra casa común; debemos cuidar la naturaleza y tenemos que defender también al ser humano y a las instituciones familiares”, demandó el Director de la Oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes
Y es que advirtió que al permitir las exploraciones y explotaciones a la empresa canadiense Candelaria Minning Corp para la construcción de las minas “Caballo Blanco”, “La Paila” y “El Cobre” en los municipios de Alto Lucero y Actopan, se puso en riesgo el abasto y el derecho humano al agua.
Ello porque con el fin de extraer oro u otros minerales, se removerán toneladas de materiales rocosos a base de explosivos para ser tratados posteriormente con cianuro, en lagunas de lixiviación.
Recordó que la Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (LAVIDA), organismo que integra a miles de ciudadanos organizados, está tratando de detener la amenaza con olor a muerte de la explotación minera a cielo abierto por parte de empresas nacionales y extranjeras.
Destacó que los expertos expusieron las causas de la inviabilidad de proyectos mineros en la región, así como los riesgos de permitir el proyecto de la explotación de la mina a cielo abierto, los daños al ecosistema y el impacto ambiental, la repercusión en los ríos cercanos, así como los riesgos de estar cerca de la terminal nucleoeléctrica de Laguna Verde, entre muchos otros aspectos igualmente importantes de considerar.
Subrayó que la explotación minera a cielo abierto contamina el agua, el aire, el suelo, los ríos, los pozos y los cultivos, por lo que no puede haber desarrollo sustentable cuando toneladas de cianuro envenenan millones de litros de agua al día; cuando se deforestan cientos de hectáreas de árboles y plantas.
“Lamentablemente en el Estado de Veracruz, se han dado muchas concesiones mineras. La codicia del Capitalismo, la ambición desmedida y la corrupción impiden ver las riquezas y las bellezas naturales de esa zona, poniendo en riesgo la vida y el futuro de sus habitantes”, acusó.
Según información dada a conocer por LAVIDA estos proyectos mineros han sido examinados por más de 60 expertos investigadores de la UV, INECOL, CIESAS, INAH y UNAM, así como por diversos grupos de la sociedad civil. La conclusión es que la megaminería tóxica en esta región es inviable.
“La Arquidiócesis de Xalapa manifiesta también su adhesión y solidaridad con todos estos ciudadanos, que en forma organizada y pacífica están defendiendo sus tierras, el medio ambiente y su futuro”.
Manifestó que Veracruz ama la vida y debe proteger a sus habitantes y su patrimonio, necesitamos cambiar de ruta para cuidar nuestra casa común.
La organización y agrupación de todas estas personas que han levantado su voz para defender su tierra y su futuro, denunciando el peligro que los acecha, trata de recordarnos que “sólo cuando el último árbol esté muerto, el último río envenado y el último pez atrapado, el ser humano se va a dar cuenta que no puede comer dinero”.
