En la Clínica 66 del IMSS se obliga a pacientes en proceso recuperación del COVID-19 a hacer filas por varias horas a la intemperie para tramitar un justificante médico.

Familiares de los cotizantes afirman que dichos trámites pueden llevarse hasta 7 horas y terminar a las 10 de la noche.

De acuerdo con los afectados, aunque se sientan mal o estén convalecientes no les queda más que esperar su turno.

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Familiares de trabajadores, quienes piden anonimato para evitar represalias, expusieron que ninguna otra persona puede acudir a las instalaciones para realizar el trámite, pues forzosamente debe hacerlo el trabajador asegurado.

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“En mi caso toda mi familia tiene COVID, pues a mi nuera le pidieron su incapacidad en su trabajo ahí al IMSS, pero tuvo que ir ella porque no me quisieron dar dicho documento; desde las 2 de la tarde estuvo ahí hasta después de las nueve de la noche.

“Además había muchas personas esperando, lo que puede provocar más contagios”, externó la familiar de una empleada.

Relató que es tal la tardanza que algunos trabajadores, al estar mal de salud, optan por retirarse, aunque esto puede afectarlos laboralmente.

“Les dicen que deben hacer fila y cuando les llegue su turno los atenderán. Aunque ella lleva su diagnóstico que se hizo en una clínica particular, debe pasar para que le puedan dar la incapacidad.

“Por qué tenerlos ahí expuestos al sol, si se siente feo el dolor de cabeza, el cansancio, el ardor de ojos”, señaló la entrevistada.

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