Ahora que el mundo se encuentra prácticamente detenido por la pandemia del Covid-19, un sin número de universidades públicas han tenido la iniciativa de abrir sus bibliotecas, ofrecer conciertos de sus orquestas o bandas, vía streaming, y así seguir cultivando el arte, la literatura y la cultura.
En el caso de nuestro estado, la Universidad Veracruzana, a cargo de la señora Sara Ladrón de Guevara, tiene a la extraordinaria Orquesta Sinfónica de Xalapa, al Orbis Tertius, al Ballet Folklórico, a grupos como Tlenhuicani, entre otros, con la cual el mundo podría disfrutar melodías internacionales como La Bamba o La Bruja. Sin embargo, el modo pereza y de negocios, en el que viven las autoridades de la Universidad Veracruzana, les impide activar su poca inventiva en momentos difíciles.
Ojalá que alguien de la Universidad Veracruzana -con verdadero amor a la institución y no con la ambición de saqueo- pudiera lanzar una iniciativa que vuelva a poner en alto a la institución, en el lugar que se merece.