En cuatros meses al frente del Instituto de Espacios Educativos de Veracruz, Ignacio Alberto Barradas Soto no ha hecho ninguna obra de reparación de una sola escuela, ni siquiera ha podido pintar una sola barda o entregar un pupitre, pero en dos meses ya se gastó medio millón de pesos en alimentos, gasolina, ropa, impresiones y hasta en fumigaciones, de lo cual, nada de eso fue para el beneficio de algún colegio.
De acuerdo al portal de transparencia de dicha dependencia se puede comprobar como tan sólo durante los meses de enero y febrero de este año, erogó alrededor de medio millón de pesos en adquirir computadoras para él, comprar alimentos, algunos uniformes y dar mantenimiento a las unidades a su cargo.
A pesar de que cientos de obras de reparación, mantenimiento o construcción de escuelas quedaron abandonadas por el pasado sexenio, al actual director del Instituto de Espacios Educativos no le ha interesado que se concluyan, como tampoco que se hagan nuevas acciones.
Prueba de ello, es que todas las peticiones ciudadanas para reactivar reparación de escuelas, ha ordenado que sólo se archiven, y en cuatro meses apenas ha emitido dos licitaciones para terminar unas obras del Instituto Tecnológico de Zongólica.
Donde sí ha aplicado el presupuesto es en el gasto operativo de su oficina, pues el 7 de febrero gastó 6 mil 500 pesos en uniformes, con la empresa Lulo Digital.
También resalta haber gastado 9 mil 500 pesos en fumigación, pero que no fue aplicado a ninguna escuela a pesar de necesitarlo, sino que estuvo aplicado en su oficina.
Aunque prácticamente no se le está dando atención a ninguna persona dentro del Instituto de Espacios Educativos, Ignacio Alberto Barradas Soto ha decidido contratar un servicio de arrendamiento de fotocopiado por la cantidad de 41 mil pesos.
También decidió contratar un servicio de mensajería por 10 mil 500 pesos al mes, a pesar de que todas las notificaciones se están realizando a través de correo electrónico, por lo que dicho servicio es utilizado como de uso personal por el titular de la dependencia.
Por un monto de 57 mil 427 pesos, el director del Instituto de Espacios Educativos hizo adquisiciones de equipo de cómputo, que a decir de los empleados no se ven en ningún lado y estiman pudiera estar en su oficina, pues nunca les ha permitido entrar.
De esta forma ese pago por computadoras nadie sabe la forma de aplicarlo, porque todos siguen trabajando con los mismos equipos viejos, y algunos incluso llevan sus equipos portátiles.
