Xalapa, Ver.- De ser necesario, el fiscal general del Estado, Jorge Winckler Ortiz no dudó en acudir a la justicia federal, ni a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sino incluso a nivel internacional ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Reiteró que no ha cometido ningún delito y el intento de remoción en su contra es un abuso de los actores políticos, que hoy son mayoría.
Mencionó no ser un cobarde y no tener miedo y para él lo más fácil hubiera sido renunciar, pero insistió en que no lo hará, que cumplirá el periodo de 9 años por el que fue electo.
Winckler Ortíz comentó que habrá de defenderse legalmente y a la institución, si pretenden removerlo del cargo, ya sea a través del juicio político o de la reforma constitucional, mediante la cual se faculta al Congreso para poder quitar al titular de la Fiscalía General del Estado.
Dijo estar trabajando a favor de los veracruzanos y admitió que en el pasado el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares le tomaba de inmediato las llamadas en cualquier asunto de procuración de justicia.
Advirtió la gravedad de que puedan removerlo del cargo, porque ello pondría en evidencia que no existe un sistema de contrapesos, del cual pueda protegerse cualquier veracruzano y que lo intenten remover desde el ámbito legislativo y no del judicial.
