La constante y sospechosa autorización de fraccionamientos a ambos lados de la carretera que comunica a Las Trancas con La Estanzuela, en el municipio de Emiliano Zapata, está generando graves problemas a la población de las diferentes colonias y comunidades en ese amplio sector poblacional.

Desde hace varios años, la autoridad municipal prácticamente le autoriza a cualquiera la creación de unidades habitacionales alrededor de la carretera que comunica a la localidad de Las Trancas con Coatepec, muchas de ellas sin contar con servicios urbanos y sin suficiente número de adquirentes de terrenos, lo que ha ocasionado que la mayoría de los lotes se encuentren baldíos y montosos. Todo un fenómeno de especulación inmobiliaria. 

Sin embargo, los accesos de la carretera federal a esos asentamientos humanos crean frecuentes accidentes y retrasos en el flujo vehicular. La afectación la resienten pobladores de El Chico, La Estanzuela, Bugambilias, Paso Ladrillo, Chavarrillo que van y vienen entre sus comunidades y la capital del estado.

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El problema se está viviendo actualmente en la zona de Paso Ladrillo, donde para construir los accesos a dos fraccionamientos nuevos, redujeron el ancho de la carretera, ocasionando tapones vehiculares y accidentes. Allí apretadamente colocaron también estorbosas jardineras en la vialidad que apenas en noviembre del año pasado fue reinaugurada en concreto hidráulico por el gobierno anterior. 

Se piensa que los propietarios de esos fraccionamientos acaban de conseguir las autorizaciones para crear esos accesos que reducen el ancho de calzada, en lugar de haber aportado superficies suficientes de sus terrenos para ese fin. 

Debido a las largas filas de camiones pesados de doble remolque, que por allí transitan y a las demoras que están provocando a los automovilistas y autobuses de pasajeros, la población de esas áreas está organizando una fuerte movilización para oponerse a la continuación de esos trabajos autorizados aparentemente a fuerza de negociaciones en metálico, y sin pensar en el daño a la sociedad, solo en beneficio de empresarios acaparadores de tierras.  

Los habitantes de la zona se han manifestado a través de redes sociales y solicitan la intervención inmediata del gobernador, de la SCT, SIOP y demás autoridades que hasta hoy no ven ni escuchan nada.

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