Hace veintidós años en Xalapa se inauguró la Plaza Ánimas con más de cien locales comerciales, un súper mercado de auto servicio, 10 salas de cine (Cinemark) y poco más.

Fueron más las promesas que las realidades, pero así abrió sus puertas un lugar que nunca ha estado a la altura de lo que merecen los xalapeños. El ‘tiempo’ y las lluvias siguen inundando el desarrollo económico que tanto se pregonó.

Plaza Ánimas ha estado rodeada de litigios, incumplimientos comerciales y lo más grave, de deficiencias estructurales que ponen en riesgo la integridad física y hasta la vida de comerciantes y visitantes al centro de negocios.

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En agosto del 2018, las autoridades municipales clausuraron el estacionamiento del Centro Comercial Las Ánimas por el riesgo inminente de fallas estructurales e incumplimiento a la normatividad. El ayuntamiento exigió la reconstrucción de este ya que ponía en riesgo la seguridad de los comerciantes y visitantes al lugar.

Con protestas de los locatarios, por las bajas ventas, dos meses después, se iniciaron los trabajos de reparación en las estructuras del inmueble y en el estacionamiento. Sin que se conozca qué empresa o profesional de la construcción rehabilitó las ‘fallas estructurales del inmueble’, el estacionamiento fue reabierto al público en octubre de 2018.

Se sabe que se trató más de una ocurrencia de las autoridades municipales, o de corrupción entre los administradores de la plaza y quien (es) realizaron esos trabajos, que de un verdadero cambio importante en el inmueble comercial. Pero eso lo conocerá mejor Francisco Javier Mondragón Alarcón, apoderado de la familia Alemán Magnani y supuestamente accionistas principales de la empresa propietaria del inmueble denominada Desarrollos AyF Las Ánimas S.A. de C.V. y sus administradores.

No obstante, las desgracias no se alejan de las Ánimas en pena. En julio de 2021 al menos siete locales comerciales (tres zapaterías, dos boutiques, una tienda de mascotas, de diseño y un local de serigrafía) quedaron destruidos por un incendio. Por tratarse de cuestiones privadas, los administradores han negado todo tipo de información, en el que se puedan conocer si hubo alguna indemnización de parte de la compañía a los locatarios, ni cuales fueron las causas del siniestro.

Sin embargo, lo que ya es intolerable es la desidia y negligencia de los dueños y administradores de ese centro comercial para remediar el tema de las inundaciones en el estacionamiento subterráneo del lugar. Cada vez que hay lluvias torrenciales el sitio se convierte en un río caudaloso que arrastra lodo, piedras y aguas negras. 

Vecinos y comerciantes expresaron a Palabras Claras que “el peligro es inminente para la población civil y es responsabilidad de las autoridades estatales y municipales hacer comparecer a los dueños, a sus administradores y a quienes supuestamente han reparado las fallas estructurales en el inmueble… alguien debe respondernos por los daños causados a nosotros y a los ciudadanos en general”.

En redes sociales visitantes que ayer se encontraban dentro del inmueble mostraron su inconformidad

Se espera que en esta semana las autoridades del Estado y del municipio den algún pronunciamiento al respecto y las sanciones a las que deberá hacer frente la empresa que administra el Centro Comercial Las Ánimas.

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