Ante la falta de resultados en últimas fechas se está criminalizando a las víctimas de crímenes de odio en Veracruz, manifestaron integrantes de la Coalición Estatal LGBTTTI.

Al inconformarse afuera de la Fiscalía General los integrantes de la comunidad gay criticaron que se esté optando por clasificar estos delitos como crímenes pasionales o relacionar a las víctimas con grupos delincuenciales, así como actividades ilícitas.

Al respecto, el líder de la organización Benjamín Callejas Hernández, puso como ejemplo a Luis Paulino Ronzón Huerta, “La Brandy”, de 34 años, y su madre María Luisa Huerta Melchor, de 72 años, asesinadas en Puente Nacional, a quienes se les relacionó con actividades ilícitas tras ser abatidas.

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Callejas Hernández recordó que en 2018 se perpetraron 28 asesinatos contra integrantes de esta comunidad; en 2019 fueron 32 y van 19 en el año en curso, pero la Fiscalía no ha resuelto ninguno.

Aseguraron que estos delitos se registran con más frecuencia en el sur del Estado, en municipios como Coatzacoalcos y Minatitlán, aunque también hay casos en Poza Rica, el puerto de Veracruz, Xalapa, Martínez de la Torre, Tlapacoyan Misantla, así como Córdoba y Orizaba.

Recordó que en 2018 la ONU-DH hizo un llamado a la entidad a poner fin a los crímenes de odio en la entidad, pero la situación no ha cambiado hasta la fecha y homicidios como el de Abiram Hernández o el de Alaska Contreras Ponce, permanecen impunes.

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