Tras la remoción de Jorge Winckler Ortiz, la encargada de despacho de la Fiscalía General del Estado, Verónica Hernández Giadáns, destacó la celebración de 310 audiencias brindadas de septiembre a noviembre.
Dicha cifra, equivale a un 59 por ciento de los 523 encuentros realizados por el ente autónomo de enero a noviembre del año pasado.
La fiscal encargada, quien acude a comparecer este martes ante el Congreso del Estado, modificó la forma de trabajo que tenía su antecesor.
En algunos de los datos que remitió a los legisladores, resaltó que del 1 de enero al 30 de noviembre se brindó atención a 6 mil 461 solicitudes de atención ciudadana.
Igualmente se gestionaron 6 mil 181 solicitudes de colaboración interinstitucional provenientes del resto de Procuradurías y Fiscalías de la República Mexicana.
A esto se agregan 10 mesas de trabajo con fiscalías regionales de septiembre a noviembre; además de la participación del ente en 6 mesas de pacificación organizadas por el Poder Ejecutivo.
Además, tras detectar “malos elementos que llegaron a procurarse de la institución”, Hernández Giadáns destacó la renovación inmediata de altos mandos con perfiles exigidos por la ley.
Lo anterior, como parte de las acciones emergentes de la Fiscalía para combatir el rezago heredado del anterior procurador.
Igualmente, la procuradora presentó un nuevo diseño de modelo de fiscalía, dado que los anteriores procesos no se apegaban a la planeación de calidad con base a indicadores de resultados.
De hecho, el informe de la funcionaria indica que hubo una deficiente discrecionalidad en el manejo de la información sustantiva con la procuración de justicia, lo que provocó prácticas lesivas en contra de aquellas personas que el ministerio público debería representar y proteger.
