El rey Carlos III tiene la intención de renunciar a parte de sus ingresos provenientes de un acuerdo relacionado con un parque éolico en el Reino Unido, que se espera que aumenten, informó este jueves Reuters.

Un portavoz del Palacio de Buckingham comunicó que el tesorero del monarca británico había escrito al primer ministro, Rishi Sunak, y al ministro de Hacienda, Jeremy Hunt, “para compartir el deseo del rey de que estos beneficios imprevistos se dirijan al servicio del bien común, en lugar de a la subvención soberana”.

Según un acuerdo con el Gobierno, la familia real recibe un subsidio que cubre los gastos de funcionamiento de las casas reales y los gastos de viaje. Se basa en el 15 % de la renta excedente de Crown Estate, una cartera de propiedades que pertenece a la monarquía.

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Precisamente esta jornada se anunció que Crown Estate arrendará sitios para seis nuevos proyectos eólicos marinos que se espera que sean capaces de generar suficiente electricidad verde para abastecer a más de siete millones de hogares para 2030. Los arrendamientos tienen un valor colectivo de casi 900 millones de libras esterlinas (unos 1.112 millones de dólares) anuales.

Cabe señalar que esta cartera incluye prácticamente todo el fondo marino del Reino Unido, algunos de los terrenos más caros de Londres, la capital del país, y centros comerciales urbanos.

Problemas económicos

El año pasado la subvención soberana fue de 86,3 millones de libras (alrededor de 106,6 millones de dólares). Se espera que el valor de la cartera de propiedades incremente a medida que la energía eólica marina se convierte en un factor clave en la producción de energía renovable en el Reino Unido.

Carlos III, que se convirtió en rey en septiembre de 2022 tras la muerte de su madre, la reina Isabel II, se refirió a la crisis del costo de vida que enfrentan muchas personas en el país durante su primer discurso navideño a la nación.

Millones de británicos están teniendo problemas con sus finanzas a medida que aumenta el costo de la energía, los alimentos y las hipotecas, lo que lleva a los trabajadores de una amplia gama de sectores a declararse en huelga.

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