Las movilizaciones convocadas para el 8 de marzo han sumado diversidad de voces de mujeres quienes, indistintamente de su profesión o actividad, ven la necesidad de visibilizar las desigualdades que todavía imperan entre hombres y mujeres.

Un grupo de monjas se sumará a la huelga convocada en España con motivo del Día Internacional de la Mujer pues quieren poner fin a la violencia institucional, el fin del llamado techo de cristal y la pobreza dentro y fuera de la Iglesia.

“La huelga feminista es también mi huelga”, señala Pepa Torres Pérez. A su voz se suma la de otras monjas más desde distintos puntos del país ibérico que solo piden un mundo más igualitario.  

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