Gabriel Deantes sabe perfectamente los pecados cometidos, las arbitrariedades, las corruptelas y complicidades del gobernante y mucho más.
Deantes sería una pieza clave para descubrir dónde y quién resguarda el verdadero tesoro, su naturaleza es traicionera, no tiene escrúpulos y por salvarse vendería a los de su sangre. Es el idóneo para traicionar a la pandilla.
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Él indicaría dónde guarda el dinero su “amigo”, el famoso “flaco”, Juan Manuel del Castillo, si, el que todavía vive en un mundo distinto, porque no cavila que la ignorancia es atrevida.
Si usted mira de frente a Deantes, jamás le sostendrá la mirada. Haga ese ejercicio, antes de que llegue a la trena, por eso buscó el amparo y protección de la justicia federal.
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