Ayer el gobernador del estado, Cuitláhuac García Jiménez y miembros de su gabinete se reunieron con los integrantes de las cámaras empresariales para tratar el gastado y desgastado tema de los adeudos de bienes o servicios contratados en anteriores administraciones.
En este portal se abordó el tema en el editorial ¿Quién pagará los platos rotos? y se advirtió que “los fondos públicos no pueden utilizarse para pagar compromisos pertenecientes a años atrasados o que no tuvieron aprobación presupuestal previa.”
Igualmente se dijo que para cubrir los pasivos, sin violar la ley, la legislatura tendría que aprobar “un decreto para pagar esos pendientes con fondos de origen estatal (provenientes de la enajenación de inmuebles y bienes del estado, o la recaudación de impuestos locales, como el de la nómina).”
Sin embargo, el lenguaraz presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO), Gerardo Libreros Cobos vociferó que el gobierno cuitlahuista comenzará a pagar los adeudos atrasados, después de que los insistentes acreedores anduvieron presionando al secretario de desarrollo económico, Ernesto Pérez, quien rodeado de sus acomedidos subsecretarios se convirtieron, de la noche a la mañana, en eficaces gestores de pagos.
Ya iremos viendo cuáles son las evidencias físicas o los elementos documentales de esos pasivos, las cuales tendrán que ser justificadas en la secretaria de finanzas y la contraloría estatal.
Con el anuncio del gobernador y los empresarios se entrevé quién pagará los platos rotos.
¿Lo cumplirán?.
