El esposo de Patricia Wright, Bob, es un  veterinario retirado, por lo que siempre ha tenido una conexión especial con los animales; sin embargo, ninguna de estas se parece a la relación que tiene ahora con su gato Mooshu, que a partir de que el doctor fuera diagnosticado con alzheimer pasa los días recostado en su regazo brindándole consuelo. 

Según relató Wright a la página The Dodo, desde su diagnóstico, la vida se complicó pues era muy difícil encontrar cosas que hicieran feliz a su esposo, pues lo que solía darle alegría, simplemente dejó de hacerlo. 

Un día, Mooshu se unió a la familia, y al verlo, el doctor retirado no dejaba de pedir que lo colocaran en su regazo. Así lo hizo Wright, quien quedó sorprendida al notar que el gato disfrutaba de estar en las piernas del doctor y que además se quedó dormido ahí. 

Anuncios

A partir de entonces, el gato y el veterinario se volvieron inseparables. Aunque a veces cuando Mooshu tenía que ir a otros lugares a hacer cosas de gato, el hombre se quedaba deprimido. 

Es por esto que su esposa decidió además comprarle un gato robot, quien ahora se encarga de suplir a la mascota en el regazo del hombre cuando Mooshu está ocupado haciendo otras cosas. 

“Mooshu es lo único que Bob disfruta todavía. Era un veterinario, por lo que el contacto con los animales es muy importante para él y Moosh voluntariamente se lo suministra todo el tiempo”, explicó Patricia al mencionado sitio web. 

Aunque la historia comenzó años atrás, en 2013, el video del animal y Bob compartiendo tiempo juntos se volvió viral en las últimas semanas, luego de que la página Alzheimer Society los compartiera en redes sociales. 

Publicidad