El amor no tiene límites ni edad, mientras que algunas parejas que habían estado juntos por casi 65 años murieron el mismo día y tomados de la mano. En otra parte del mundo, una mujer de 80 años viajó a El Cairo para casarse con el amor de su vida, que es 40 años menor.
Iris Jones, una mujer británica, planea casarse con su novio egipcio de 35 años, Mohamed Ahmed Irbriham, quien conoció a través de Facebook, compartió al periódico The Mirror.
Jones le aseguró al medio británico que Mohamed Ahmed Irbriham no está interesado en el dinero ni en obtener otra nacionalidad. “Si se va casar conmigo, por mi fortuna, estará tristemente decepcionado porque vivo de una pensión”.
La pareja intentó casarse hace cuatro días en Egipto, pero al no tener la documentación adecuada fue imposible. Actualmente, Iris Jones está ahorrando para regresar a cumplir su sueño de contraer matrimonio con Irbriham.
“He pasado años haciendo felices a otras personas, ahora sólo quiero casarme con el hombre que amo antes de morir” dijo.
Iris Jones que se describe como rebelde aseguró que Irbriham es perfecto para ella. Jones narró que visitó a Mohamed en El Cairo quedó sorprendida con la altura del joven. También compartió que luego de estar en la intimidad: “Fue increíble. Me sentí como virgen otra vez”.
“No fue fácil, pero fue muy amoroso y romántico. (…) Mi ex esposo dijo que era frígida cuando nos divorciamos hace 40 años, pero ahora sé que no lo soy”, relató.
También, contó que su primer encuentro sucedió en una zona no tan exclusiva, porque en los hoteles más concurridos no aprobaron la diferencia de edad de la pareja.
Jones tiene una pensión de 200 libras por semana (más de cuatro mil 912 pesos) y recibe un beneficio por discapacidad, mientras que vive en una casa valorizada en 220 mil libras (cinco millones 403 mil 797 pesos).
Mientras que Mohamed tuvo que dejar su empleo, porque su jefe se negó a darle un tiempo libre para ver a Iris durante su estancia en El Cairo. Irbriham recalcó que no está interesado en Jones para obtener sus bienes materiales.
“El amor no tiene edad y no tiene límites. Iris y yo descubrimos que nos entendíamos bien y sentíamos la ternura. No me importa la opinión de nadie, sólo lo que me hace sentir bien”, comentó.
