La misión TESS de la NASA, encargada de cazar exoplanetas, lleva menos de un año en operación, pero ya está haciendo descubrimientos impresionantes.

Entre los hallazgos se encuentran estrellas cuyos planetas podrían albergar vida.

En enero de este año fueron descubiertos tres exoplanetas con base en las observaciones iniciales del TESS (Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito), uno de ellos del tamaño de Saturno.

Anuncios

TOI (TESS Object of interest) 197,01 es considerado como un “Saturno caliente“, es similar en tamaño a dicho planeta del sistema solar y orbita cerca de su estrella anfitriona.

TOI 197,01 completa el movimiento de traslación en 14 días, lo cual genera una alta temperatura superficial en el cuerpo estelar. Su estrella anfitriona es un poco más pesada y grande que nuestro Sol.

“Este es el primer ‘cubo de agua’ que sale de la gran cantidad de datos que obtenemos del TESS”, dijo Steve Kawaler, coautor del estudio y profesor de Física y Astronomía de la Universidad Estatal de Iowa.

“Lo que es emocionante es que TESS es la única apuesta que tenemos en un buen tiempo, y sus datos son tan buenos que estamos planeando intentar hacer ciencia en la que no habíamos pensado”, manifestó.

El Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito fue lanzado en abril para relevar las labores del telescopio espacial Kepler.

El TESS estudia actualmente un área en el espacio que es 400 veces más grande de lo que observó Kepler, incluyendo unas 200 mil estrellas cercanas más brillantes.

En el transcurso de dos años, las cuatro cámaras a bordo de la sonda se enfocarán a cuatro distintos sectores del cielo, permitiendo un estudio bastante completo por parte de los científicos.

Esta semana, un equipo de astrónomos identificó una lista de estrellas con una alta probabilidad de que los planetas que las orbitan puedan albergar vida. El ‘TESS Habitable Zone Star Catalog‘ fue publicado en la Astrophysical Journal Letters.

El listado incluye mil 822 estrellas que podrían tener planetas (ligeramente más grandes que la Tierra) cuya órbita se encuentre en la zona habitable.

La zona habitable, conocida también como “Goldilocks Zone” (“Zona Ricitos de Oro”), se encuentra en un punto en que las condiciones son lo suficientemente cálidas como para permitir que exista agua líquida en la superficie del planeta, la base de la vida como la conocemos en la Tierra.

“La vida podría existir en todo tipo de mundos, pero el tipo (de mundo) que sabemos que puede sustentar la vida es el nuestro, por lo que tiene sentido buscar primero planetas similares a la Tierra”, señaló Lisa Kaltenegger, autora principal y miembro del equipo TESS Science en la Universidad de Cornell.

“Este catálogo es importante para TESS porque cualquiera que trabaje con los datos quiere saber sobre en qué estrellas podemos encontrar los análogos más cercanos de la Tierra”.

Estos exoplanetas se estudiarán para que la NASA pueda determinar los mejores objetivos para sus siguientes misiones, como lo será la del Telescopio Espacial James Webb, que podrá obtener los detalles de exoplanetas de una manera focalizada.

Publicidad