En la reunión con gobernadores, que sostuvo el día de ayer el presidente del PRI, Enrique Ochoa Reza habló de la necesidad de unidad alrededor del presidente Enrique Peña Nieto y de estar cercanos a la ciudadanía.

Lo que más llamó la atención es que los gobernadores Javier Duarte, César Duarte y Roberto Borge no asistieron o no fueron convocados. Casualmente, estos tres mandatarios afrontan un proceso de expulsión en ese instituto político por presuntos actos de corrupción.

Entre expulsiones, presunciones de inocencia y cientos de discursos, el PRI aleja la insignia generacional de gobernantes priistas.

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