Bernardo Gutierrez Parra

Cada vez que se instala una Legislatura en Veracruz, no falta el analista que se hace la sesuda pregunta: ¿Qué debemos esperar de ella? Y salvo tu mejor opinión lector, lo que se espera de la LXVII Legislatura es que trabajen sus integrantes. Porque chamba tendrán y de sobra modificando leyes que resuelvan problemas urgentes en seguridad, salud, educación, empleo y justicia. 

Nomás que mientras eso sucede, la presidencia de la mesa directiva le corresponde por aplastante mayoría a Morena y sus aliados del PT y Verde, cuyos diputados ya recibieron su primera instrucción: votar por Tania Carola Viveros Cházaro para que ocupe la presidencia. 

La coordinación de la bancada la tendrá Esteban Bautista Hernández. Por el PAN el coordinador será Enrique Cambranis Torres. Por el Verde, Carlos Marcelo Ruiz Sánchez y el coordinador del PT será Ramón Díaz Ávila. 

Movimiento Ciudadano y el PRI no alcanzaron el número de tres diputados para conformar un Grupo Legislativo. Y si en un principio se pensó en la unión de los dos para conformarse como “Grupo Mixto”, el recién nombrado líder estatal de MC, Luis Carbonell de la Hoz dijo: “Ni lo piensen”. 

La histórica unidad del PAN que se resquebrajó en la anterior Legislatura, en ésta ya no existe. Por lo que no será nada extraño si algún diputado del devaluado blanquiazul, se pasa a la bancada del devaluadísimo PRI y arman su Grupo Mixto, lo que no le quitará el sueño a MC que ya comprobó que gana más yendo solo que mal acompañado. 

Pero en lo que se acomodan en sus curules los 50 legisladores, la vida continúa y ahora a lo que sigue. Y lo que sigue son las candidaturas a las alcaldías. 

En ese sentido MC le lleva la delantera a una oposición que sigue “a la espera de los y tiempos” para escoger a sus abanderados. 

El problema es que aparte de lo anterior, el PAN y el PRI darán prioridad  a sus militantes lo que es kryptonita para los veracruzanos. Mientras que el partido naranja priorizará a los candidatos ciudadanos.   

La gran paradoja es que si en tiempos no tan remotos el PRI y el PAN se bastaban a sí mismos para ganar elecciones (y si aceptaron alianzas fue para que los partiditos hicieran bulto), las cosas dieron un vuelco drástico y dramático. 

En la actualidad el PRI necesita con urgencia del PAN para sobrevivir y el PAN necesita del tricolor para no seguir cayendo y quedar convertido en un partido chatarra. 

Después del estrepitoso fracaso del 2 de junio, la orden del panismo nacional de mandar al diablo la alianza con el PRI para el 2025 encontró consenso casi de inmediato. Pero… 

Mientras a MC competir en solitario le vendrá de perlas, para blanquiazules y tricolores será fatal.

El nuevo dirigente de MC, Luis Carbonell de la Hoz, un licenciado egresado de la Escuela Libre de Derecho, es de los que sabe aprovechar las coyunturas y por eso ha puesto la mira muy alta. 

En su toma de protesta el pasado domingo 20 de octubre dijo: “Vamos a buscar ganar el mayor número de alcaldías y así consolidarnos como la fuerza política que acreditará la mayoría del Congreso de la Unión. Y ser opción natural para ganar la gubernatura de Veracruz y la presidencia de la República”.

La presidencia quién sabe. Pero la gubernatura en seis años y las alcaldías en siete meses… aguas. 

“Si MC obtiene más presidencias municipales que el PAN y el tricolor, será el partido a vencer en 2030. Y no te extrañe ver al PRI y su 3 por ciento de aceptación como aliado de Morena” me dijo un analista político. 

Cuando la semana anterior Carbonell dio a conocer a la nueva dirigencia de MC, presentó a Luciano Folgueras Pioli como Secretario de Acuerdos, que no es otra cosa que Secretario General del partido. 

Luciano era candidato natural a la alcaldía de Tuxpan, pero Luis Carbonell sabe que servirá mejor a MC como su segundo de a bordo y el joven tuxpeño no lo pensó dos veces. 

Luciano es regidor en la actual comuna y logró la hombrada de obtener para MC una votación histórica tanto en Tuxpan como en Poza Rica en las elecciones pasadas. 

En fin lector, lo que resta de aquí a junio es saber cuántas alcaldías obtendrá el partido naranja. Porque lo otro, la enésima desbarrancada que sufrirán el PRI y el PAN eso ya se sabe. Y hasta por sabido se calla porque no será ninguna novedad. 

bernardogup@hotmail.com

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