México se enfrenta a un problema silencioso y potencialmente peligroso para sus pobladores: la falta de líquido vital. De acuerdo con datos brindados por la propia Comisión Nacional del Agua, a 31 de marzo de 2022, el área que sufrió condiciones de sequía entre moderadas y excepcionales fue del 46,01% a nivel nacional, es decir, un 15,61% más que lo que se cuantificó a 15 de marzo de este mismo año.

Es decir, para la misma fecha, se reportaron 671 municipios de toda la república con fuertes sequías, siendo Jalisco, Sonora, Zacatecas, Chihuahua, Durango y Nuevo León los estados en donde la problemática presenta un mayor índice de impacto. Debido a la falta de lluvias, presas como Cerro Prieto y La Boca, en Nuevo León, han visto disminuir dramáticamente su nivel. Ante esto y según declaraciones del gobernador del estado, Samuel García, el Gobierno federal destinará una inversión que supera los 100,9 millones de dólares para terminar la presa Libertad en el año 2023.

De acuerdo con el Atlas de riesgos hídricos elaborado por el Instituto de Recursos Mundiales, México ocupa en la actualidad el lugar número 24 de una lista de 164 países, en un nivel de estrés hídrico alto, siendo la segunda nación del continente americano en esta situación, superada apenas por Chile, que ocupa el lugar número 18. Esto significa que la demanda de agua es más alta que la cantidad disponible para su uso y consumo.

Anuncios

Te puede interesar: Alerta por posible emergencia ambiental tras el naufragio de un barco que transportaba 2,000 galones diésel en las Islas Galápagos

Las 3 maneras que propone el citado estudio de reducir el estrés hídrico son:

Aumentar la eficiencia agrícola

Invertir en infraestructura verde

Tratar de reutilizar y reciclar la mayor cantidad de agua posible

Publicidad