Vladimir Putin desató nuevos rumores sobre su mal estado de salud luego de ser fotografiado tosiendo y acurrucado bajo una manta en el desfile del Día de la Victoria en Rusia.
El presidente ruso se cubrió las piernas con la gruesa manta verde mientras estaba sentado entre veteranos de la Segunda Guerra Mundial y altos dignatarios para ver una procesión militar en la Plaza Roja de Moscú para celebrar la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi.
Putin, que llevaba un abrigo negro, también fue visto tosiendo y fue la única persona de su grupo que necesitó cubrirse más para combatir el clima relativamente templado de 9 grados centígrados que había en la capital del país en ese momento.
Otro vídeo mostraba al líder ruso cojeando, lo que aumentó todavía más los rumores de que está luchando contra un serio problema de salud, con informes que sugieren que podría tener Parkinson o cáncer.
El mes pasado apareció un vídeo en el que se veía a Putin encorvado y sujetando con fuerza una mesa durante una reunión con el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu.
Las imágenes, publicadas por el Kremlin, mostraban al mandatario de 69 años, que parecía hinchado, agarrado a la esquina de la mesa durante los 12 minutos que duró la reunión.
Y días antes de que Putin invadiera Ucrania a mediados de febrero, recibió en Moscú a su estrecho aliado y líder bielorruso, Alexander Lukashenko, y se le vio con la mano agarrada al pecho y temblando.
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También se ha reportado que Putin va a ser operado, posiblemente de cáncer. Un mensaje en el canal ruso de Telegram, General SVR, afirmaba que los médicos de Putin le han advertido de que la operación podría incapacitarle durante “un corto periodo”.
El Kremlin nunca ha comentado los reportes sobre la supuesta mala salud del líder ruso.
En el discurso que pronunció en las celebraciones del Día de la Victoria, Putin sugirió que las fuerzas rusas estaban “defendiendo la patria” al atacar a Ucrania, pero no declaró ni siquiera una victoria limitada ni señaló hacia dónde se dirigía el conflicto.
También mencionó el progresivo avance de la OTAN hacia el este, incluidas las antiguas repúblicas soviéticas, y trató de justificar la invasión rusa de Ucrania antes de un enfrentamiento “inevitable”.
“El peligro aumenta cada día”, declaró Putin mientras examinaba a las tropas. “Rusia ha dado una respuesta preventiva a la agresión. Fue forzada, oportuna y la única decisión correcta”.
