La aprobación ciudadana de 70 por ciento del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador revela que no hay una fuerza política de oposición fortalecida, aseguró el director general de la casa encuestadora De Las Heras Demotecnia, Rodrigo Galván.
Cualquier oposición que ahora exista es nula, sea a través de partidos políticos o grupos como el de Futuro 21. El hecho de contar con una alta calificación entre la gente, implica que no hay un contrapeso político para la gestión de López Obrador, precisó.
Además, “hasta el momento la población no observa otra opción de gobierno y la que tienen, a través del presidente de la República, la consideran todavía como positiva”.
Sin embargo, el empuje de la economía y el combate asertivo a la inseguridad, son los dos grandes pendientes del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y justamente en ambos rubros existe la mayor expectativa de resultados positivos, que de no mejorar “podrían convertirse en sus dos peores enemigos y revertirse su alta popularidad”.
Recordó que, con base en los resultados de “El Pulso” de esta casa encuestadora, que se dieron a conocer el 21 de mayo pasado, la popularidad del presidente a 182 días de gobierno se ubicó en 70 por ciento.
Dicha cifra representa una disminución del 10 por ciento en comparación con el mismo ejercicio realizado a 100 días de iniciado el mandato, cuando alcanzó 80 por ciento de aprobación, aunque Rodrigo Galván aclaró que 70 por ciento es un nivel alto y la medición de seis meses un tiempo muy corto para una evaluación profunda.
“Medir el gobierno en estos momentos en términos de resultados es aún muy pronto, por lo que ese 70 por ciento revela que aún tiene la confianza de la población”.
En entrevista, explicó que la población percibe que tanto la inactividad económica como la inseguridad, aún es la “colita” de los gobiernos anteriores, por lo que estiman que ambos rubros mejorarán con el tiempo.
“Ciertamente, la gente no percibe los cambios, ni las mejoras; de hecho se sienten igual que hace un año, pero alrededor de 80 por ciento de las personas confía en que con las acciones del presidente el país estará mejor”.
No obstante, admitió que deberá pasar lo menos un año para hacer una evaluación más profunda de la gestión del Ejecutivo federal, porque es entonces cuando las personas empiezan a exigir resultados muy contundentes.
“Normalmente después de un año es cuando la parte de expectativas disminuyen e inicia la evaluación de resultados tangibles de cada gobierno”, subrayó.
Si bien en el gobierno de Vicente Fox se observó una alta aprobación ciudadana al inicio de su gobierno, como hoy sucede con López Obrador, no la mantuvo estable, ejemplificó.
El gobierno de López Obrador ha superado retos como las consecuencias del combate al “huachicol” (robo de combustible a través de la ordeña de ductos), el desabasto de medicamentos para niños con cáncer, o la suspensión de recursos a estancias infantiles, que son decisiones no populares.
“La estabilidad de esta aprobación dice que, hasta el momento, su gobierno está a prueba de fuego, de todo”, puntualizó el analista.
De acuerdo con “El Pulso” De las Heras, realizado a 182 días de gobierno, siete de cada 10 mexicanos confía en que las acciones del presidente ayudarán a mejorar la situación actual del país; 40 por ciento señaló que mucho y 30 por ciento algo, pero no mucho.
Mientras que 30 por ciento de los encuestados no confían en los planes del gobierno para sacar adelante a la nación; 42 por ciento opina que López Obrador ha gobernado bien hasta el momento, y 33 por ciento que aún no se ha generado un cambio importante.
A su vez, ocho por ciento cree que ha cometido muchos errores y 14 por ciento considera que “por este camino no vamos a llegar a ningún lado”.
